La renta: el cuco de los millennials boricuas en la diáspora
Los jóvenes profesionales que salen de Puerto Rico en busca de mejores oportunidades en los Estados Unidos enfrentan un nuevo reto al llegar allá, los exhorbitantes precios de alquiler de viviendas.
Con un promedio de $1,082 por mes alrededor de los Estados Unidos, según la página Department of Numbers, este suele ser el mayor gasto para los millennials que comienzan sus carreras profesionales en puestos de entrada.
'Pago $1,740 por un apartamento de un cuarto con una vista bien bonita, por lo menos', reveló a NotiCel la dueña de la empresa Aló Advertising, Gabriela Irizarry, quien se mudó a la ciudad de Chicago con su pareja tras el paso del huracán María para continuar desarrollando su negocio.
La 'ciudad ventosa' del estado de Illinois resultó atractiva para ella y su novio, quien en el pasado le regaló un viaje y quedó enamorada de la ciudad.
La empresaria narró que en principio tomó tiempo acoplarse y requirió de algunos sacrificios en gastos, como el transporte de sus automóviles, los cuales dejaron en la isla a cargo de sus familias.
'Nos vinimos a acostumbrar a los siete meses', confesó Irizarry en entrevista telefónica.
La situación fue una que se repitió para Jonathan Carl Sepúlveda, quien se mudó cerca de la ciudad de Seattle en el estado de Washington tras graduarse en Diseño Grafico. El artista confesó que fue un compañero de clases quien le motivó a mudarse a esta ciudad por las oportunidades laborales en su especilización.
'Seattle es una de las ciudades más caras del estado. Un estudio me salía en $2,500 al mes. Era [un estudio] grande pero no era financieramente viable [para mí]', expuso Sepúlveda, quien labora como consultor creativo para una de las empresas más grandes en Estados Unidos hoy, Amazon.
Aún con un salario de $50 mil anuales, el artista gráfico no podía sostener ese tipo de gasto, por lo que recurrió a la práctica de compartir gastos con un 'roommate'.
'Si vas a vivir en Seattle tienes que tener un roommate', opinó Sepúlveda, quien al momento se divide una renta de $1,480 con otra persona. Setenta por ciento de su salario, según detalló, se va entre el pago de su prestamo estudiantil y el alquiler de vivienda.
El creativo aseguró que aunque su salario es alto, el costo de vida es igualmente alto, incomparable con la realidad en Puerto Rico.
Tener un compañero de cuarto fue una opción que consideró por su parte, Jerick Mediavilla, quien se mudó hace dos años a Florida tras surgir una plaza disponible como diseñador de currículo en el campus de Orlando de la Universidad Ana G. Mendez, y estuvo pagando por algún tiempo un apartamento a razón de $1,300 al mes.
'A pesar que recibí un aumento de 50% de lo que ganaba en Puerto Rico, el costo de vida es mucho más alto [en Florida]', coincidió Mediavilla, quien optó por vivir solo con los muebles esenciales para subsistir con su salario de $50 mil.
'Yo compraba todo para hacerme mis alimentos en casa. Iba constantemente al supermercado porque yo entendía que era mejor porque si no estaría gastando todos los días en comidas y almuerzo afuera', expresó el educador, quien en días recientes logró ahorrar al mudarse a la casa de su pareja.
Los alimentos pueden llegar a ser el segundo gasto más alto de los millennials alrededor del mundo.
Según la página Value Penguin, en Estados Unidos un hogar de 2.5 personas, gasta un promedio de $6,602 en comida al año.
'Comer algo en cualquier lugar acá [en Seattle] es alrededor de un promedio de $12', reveló Sepulveda, quien añadió que en su último cheque había gastado cerca de $300 en comidas.
'En Puerto Rico conseguir comida en los chinchorros es mucho mejor que lo que yo puedo conseguir aquí y por mucho menos dinero. Pero la leche y las comidas en los colmados son mucho más baratas [en Seattle]', abundó.
En el caso de Chicago, la comida no es igual de costosa, asegura Irizarry; de hecho puede ser hasta más económica que en Puerto Rico. En comparación con Sepúlveda, la pareja puede llegar a gastar cerca de $1,760 en comida mensual.
Pese al alto costo de vivir en EE.UU., ninguno de los tres entrevistados expresó deseo de regresar en un corto plazo a la isla.
'Acá yo pago $20 por un festival de música y puedo ver a cualquier persona que me gusta. En Puerto Rico si quiero ver una banda que me gusta tengo que esperar a ver si vienen y tengo que gastar un dineral en una taquilla en el 'Choliseo'', expuso Sepúlveda, ávido de la escena musical de Seattle.
Mediavilla, por su parte, no descarta regresar a la isla en un futuro aunque de momento se quedará laborando en Orlando, donde además se ha enamorado y se comprometió con su actual pareja.
'Hay más que ese 100 x 35, hay más que puedo seguir aprendiendo para seguir poniendo en servicio para la isla', destacó.
Mientras, Irizarry confesó que aunque visita varias veces al año para pasar tiempo con su madre, es su misma progenitora quien la impulsa a regresar a Illinois.
'Ella me dice 'Gabriela, para acá tú no vuelvas' aunque si me lo pidiera [que regresara] sin duda lo haría', admitió la joven.
(Foto suministrada)