Zar concluye que LUMA hizo representaciones “infundadas” para llevarse contrato
En carta, el gobierno empuja el alegato de que LUMA consiguió su contrato de operación mediante fraude y enumera todas las cosas de las que presumió, pero que no ha cumplido.
Puerto Rico se encamina a una temporada de huracanes no solamente con la incertidumbre de si la ayuda federal estaría disponible como lo ha estado hasta ahora si nos afecta alguna tormenta, sino también con guerra abierta entre el operador privado de la red eléctrica, LUMA Energy LLC, y el gobierno.
En una carta el viernes, pero conocida ayer, el zar de energía, Josué Colón Ortiz, concluyó por escrito que LUMA Energy LLC hizo representaciones “evidentemente infundadas” para lograr que el gobierno de Puerto Rico le concediera el contrato de operación de la red eléctrica hace casi seis años.
La comunicación es en respuesta a una carta que LUMA había dado a conocer la semana pasada en la que alegaban que necesitaban de manera “urgente” hasta $800 millones más en fondos públicos para enfrentar una crisis operativa y financiera, y con ello atender trabajo crítico de cara a la temporada de huracanes.
Más temprano este año, Colón Ortiz había hecho notificaciones a LUMA sobre incumplimiento del contrato, lo cual es el mecanismo formal que existe dentro del propio contrato para atender reclamaciones. Pero al formalizar una postura de que en el proceso de obtención del contrato el consorcio compuesto por ATCO y Quanta Energy hizo representaciones que no cumplieron, se sientan las bases para lograr la anulación del mismo sin seguir el proceso de disputa formal.
Salirse del contrato mediante apuntar que LUMA pudo haberlo conseguido de forma fraudulenta fue una de las recomendaciones en las que coincidieron tanto un comité especial del Colegio de Abogados y Abogadas, como el representante legal de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (AAPP), Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP (CGSH).
“El asunto no es falta de recursos, sino la falla e incapacidad continua de LUMA de priorizar y ejecutar el trabajo para el que se le contrató, basado en su autoproclamada pericia y experiencia, y por el cual se le ha pagado y que está obligada a ejecutar”, indicó el zar al formalizar la respuesta del gobierno de que no va a darle al consorcio el dinero adicional que está pidiendo.
“La vulnerabilidad que ahora enfrentamos a medida que se acerca la temporada de huracanes es resultado de las decisiones de manejo de dinero de LUMA, no de alguna falla de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) o del gobierno”, añadió.
La imputación básica del zar es la misma que le está haciendo al consorcio hace años, desde que era director ejecutivo de la AEE: que el dinero que LUMA alega que le falta es uno que ellos mismos tienen que conseguir bajo el contrato mediante manejo efectivo de reembolsos federales, cobranza eficiente del servicio a los abonados y peticiones de aumentos tarifarios al Negociado de Energía.
Pero añade una enumeración de todas las cosas de las que LUMA presumió para conseguir el contrato, pero luego no cumplieron:
- Que tenían “experiencia directa y sin paralelos en conseguir e implementar proyectos de FEMA y otros con financiamiento federal”.
- Que, como consorcio, tenían “experiencia y capacidades unificadas”, especialmente para atender emergencias y recuperación de desastres.
- Que podían “definir y manejar los riesgos de un proyecto para conseguir costos reducidos para los clientes”.
- Que iban a “reducir gastos operacionales, aumentar la eficiencia (y) minimizar el robo de energía”.
- Que podían operar con el presupuesto que se les presentó sin necesidad de aumentar la tarifa.
- Que el año de transición que tuvieron antes de asumir control formal de la red, y por el que se le pagaron $181 millones, le había producido un “conocimiento profundo” de la red, la AEE y Puerto Rico.
En cambio, ripostó el zar, ha sido mínima la cantidad de fondos federales que han podido conseguir que FEMA les asigne para proyectos y menos aún los reembolsos que han procurado, obligando entonces a que sea el dinero de la AEE el que usen para gastos, en vez del dinero federal reembolsado.
Colón Ortiz minimizó la insistencia de LUMA en hacer trabajo de despeje de vegetación, y otros trabajos, con fondos federales apuntando a que esas tareas son responsabilidades que asumieron bajo contrato para hacerlas dentro del presupuesto regular y no cuando aparecieran fondos federales. “Estas no son mejoras opcionales, sino tareas básicas de mantenimiento que LUMA está requerida a completar sin esperar por asignaciones especiales”, resumió.
En vez, hemos tenido dos apagones, junio de 2024 y abril de 2025, que se originan en “contacto de vegetación con líneas de transmisión que se supone que LUMA despejara, pero que falló en hacerlo”.
Para el gobierno, la carta de LUMA es un intento de “coaccionarlos públicamente” para acceder a darles más dinero y así “salvarlos de su incapacidad evidente”. La isla necesita “un socio que trate los fondos públicos como algo valioso, no como algo ilimitado”, acotó.
A la luz de la estrategia de LUMA de invertir más dinero en publicidad y mercadeo, el gobierno les advierte que, en adelante, la historia de la operación de la infraestructura energética de la isla “no se escribirá en comunicados de prensa, anuncios o ‘billboards’, sino en megavatios restaurados, millas de líneas de transmisión despejadas y dinero reembolsado”.
Para leer la carta, pulse aquí.
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