El incentivo que todavía no le ha pagado el gobierno daña el panorama a matriz de Genera PR
Las acciones de New Fortress Energy cayeron 30% ayer después de anunciar que sus ganancias se quedaron significativamente cortas en el primer trimestre del año, lo que mantiene preocupación sobre si pude continuar operando.
New Fortress Energy (NFE), la matriz del operador de las plantas termoeléctricas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Genera PR, reportó al mercado financiero ayer pérdidas que se deben, en parte, al incentivo que el gobierno de Puerto Rico todavía no le ha pagado, lo que llevó el precio de sus acciones al punto más bajo en un año y a la persistencia de la posibilidad de que no puedan seguir operando.
La empresa apostó a la venta de sus operaciones en Jamaica como su principal anuncio positivo en una presentación que, de hecho, se atraso del lunes a ayer para dar tiempo a que se completara la transacción. Esa venta le deja una ganancia neta de $430 millones que se reflejará realmente en las finanzas de su segundo trimestre. Las del primero, que presentaron ayer, reflejaron una pérdida neta significativa de $200 millones.
Distinto a presentaciones recientes, el dueño de NFE, Wesley R. Edens, no abundó sobre sus expectativas de ganancia en Puerto Rico a través de los distintos frentes que tiene en la isla y que, además de Genera, incluyen la operación de un terminal de gas en San Juan y el suplido de ese combustible fósil al gobierno y clientes privados.
Pero sí defendió que no son un “monopolio”. El ejecutivo no lo mencionó, pero el Negociado de Energía (NE) ha planteado varias veces preocupación sobre el efecto monopolístico que tiene para NFE el que una de sus subsidiarias sea la operadora de las plantas de la AEE y que usen su control de las mismas para llevarlas a operar con gas natural de una manera que le fabrique un mercado cautivo a la matriz. En una resolución el 8 de mayo ordenando a Genera que “cese y desista” de hacer pruebas de conversión a gas natural en las plantas hasta que el NE lo apruebe, el regulador del sector de energía en la isla dijo que los límites que le habían puesto a Genera eran para que los abonados “estuvieran protegidos de los potenciales efectos de concentración o monopolio en el mercado de suplido de gas natural”.
“De ninguna manera somos un monopolio. No queremos ser un monopolio. No somos regulados como un monopolio. Eso no es a lo que aspiramos. En Puerto Rico mismo, creo que al día de hoy proveemos menos del 50% del combustible que llega a la isla”, dijo sin aclarar qué porciento del gas natural que se usa en la isla es suyo. NFE solo vende gas natural, no otros “combustibles”, como diésel, que se usa en más del 50% de la generación en las plantas de la AEE.
“De ninguna manera somos monopolísticos. Creemos que estamos bien posicionados. Y, tú sabes, creemos que lo que hemos predicho que va a pasar en estos países (en los que operamos), es lo que está sucediendo”, añadió.
Edens dividió en tres sus oportunidades de crecimiento en la isla: generación temporera, contratos para suplir gas y contratos para construir nueva generación. “Pensamos que todas son oportunidades interesantes y son situaciones a las que definitivamente le vamos a echar un vistazo”, indicó.
Esto presenta la situación de que, bajo Genera, el gobierno le paga a NFE para que mantenga generación suficiente y confiable realizando el mantenimiento y las mejoras necesarias a las plantas de la AEE pero, por otro lado, a NFE le interesa participar en el negocio de emergencia que se crea cuando esa generación no es suficiente. También tienen oportunidades de negocio si, como les prohibió el NE, logran convertir las plantas viejas a gas natural de una manera que solo los equipos de NFE funciones para suplirles ese combustible y, en cuanto a nuevas plantas, ya el gobierno puso como condición a los constructores de una nueva planta de generación que le dieran un contrato a NFE para suplir gas a esa planta por 20 años.
En una presentación anterior, Edens había celebrado que la Administración González Colón les ofreciera un pago único de $110 millones para eliminar todos los potenciales pagos de incentivos a los que tendrían derecho bajo el contrato de Genera. La celebración fue porque ya el NE había reducido las expectativas de esa compensación al señalar que sus proyecciones de ahorro en el costo de combustible se quedaban cortas, por lo que NFE ya sabía que tendría dificultades en acceder a esos bonos.
Pero la propia Autoridad para las Alianzas Público Privadas (AAPP) levantó bandera por los problemas financieros de NFE y ahora el negociado condicionó el pago del incentivo a que se incluya alguna garantía contractual, una fianza, para que el gobierno no pierda ese pago si la empresa matriz de Genera se declara en quiebra después de recibirlo. “(Los $110 millones) es algo que todavía esperamos recibir en 2025, pero no estaba acordado antes del final del cierre del primer semestre”, dijo el director de NFE, Matt Reinhardt, en su única referencia al incentivo como uno de los factores que les hizo fallar en su proyección de ingresos. Las finanzas que NFE divulgó al mercado ayer no despejaron los temores de que tengan que recurrir a la protección de la Ley de Quiebras, según varios análisis.
“Nuestro punto de vista es que, bueno, somos bendecidos de tener una operación grande en la isla y que podemos tomar ventaja de la infraestructura que tenemos allí, pero es básicamente eso”, comentó Edens cuando se le preguntó por las oportunidades de negocio de NFE en Puerto Rico.
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