El prometido aumento salarial a los maestros del Departamento de Educación (DE) se materializaría con una nueva serie de condiciones atadas, principalmente el aumentar la jornada laboral del personal docente de 6 horas a 7.5 horas.

Según la secretaria del DE, Julia Keleher, los propuestos aumentos salariales se impondrían en virtualmente todas las posiciones dentro la agencia, tanto de docentes como no docentes y por vía de cambios a la escala salarial de la agencia. Entre todos los propuestos aumentos, el DE incurriría en un costo de $230 millones.

En el caso de los maestros, el aumento salarial promedio al que estarían sujetos es de $2,900 al año. El DE tambien evalúa potenciales aumentos de $1,752 a directores escolares, $1,000 a conserjes y $125 a empleados de comedores escolares.

Keleher explicó que el aumento de 1.5 horas a la jornada laboral de maestros responde a la necesidad de la agencia en mantener maestros más tiempo en las escuelas para atender padres, planificar con sus pares o atender asuntos administrativos. Sin embargo, señaló que la decisión de implantar este nuevo regimen recae sobre los maestros, quienes están representados ante la agencia por la Asociación de Maestros (AMPR).

'Ellos me pueden decir que no, pero esto es lo que yo entiendo que debería de ser un nivel de profesionalismo para el DE para que nosotros tengamos el talento que necesitamos para realizar el proceso educativo que permite que los niños puedan competir', expresó la secretaria en una mesa redonda con los medios celebrada en las nuevas oficinas de la agencia, ubicada al otro lado de la calle de la actual sede de la agencia en Hato Rey.

La medida forma parte de una propuesta más amplia elaborada por la administración central del DE que además persigue agilizar la designación de maestros transitorios a permanentes, aumentar la cantidad de maestros asignados a trabajadores de servicios especiales a estudiantes (T1) e implantar nuevos metodos de evaluación, introduciendo de paso la evaluación de personal no docente.

En total, se trata de una propuesta cuyo costo rondaría los $1,200 millones para implantar, lo que incluiría nómina, integraciones academicas, un sistema de manejo de personal, libros y tecnología para la agencia.

Aunque la secretaria del DE, Julia Keleher, sostuvo que se reunieron con la AMPR en enero y en febrero para presentarles algunas propuestas que tenían en agenda. Según la secretaria, sin embargo, el sindicato le indicó que presentarían un plan alterno, pero todavía no lo han presentado a la agencia.

Para que la agencia pueda implantar las medidas, requiere, hasta cierto grado, apoyo de la AMPR pues su afiliada Local Sindical actualmente sirve como representante exclusivo del magisterio ante el DE. Esto implica que toda decisión que contemple trastocar convenios existentes entre maestros y el DE primero deben ser avaladas por la AMPR Local Sindical.

Por otra parte, Keleher además anunció que dado a la imprecisión de los sistemas de registro de personal -es decir los ponchadores- el DE desistirá de cobrar deudas por ausencias descontables contra maestros. Según la secretaria, esta deuda corresponde a maestros que se han ausentado de sus labores sin previa notificación a su supervisor, por lo que el salario que cobran por no trabajar se reclama por la agencia.

El periodo de deudas a perdonar por la agencia es del año 2007 -cuando se implanto el nuevo sistema de registro de personal- hasta el 2017 y la cuantía que quedará sin cobrar asciende a $362 millones. Este monto se adeuda por más de 80 mil empleados del DE, de los cual 45,099 son personas jubiladas.

En cuanto los trabajadores de educación especial, la secretaria reconoció la poca cantidad de Asistentes T1 para los estudiantes de educación especial del sistema. Para aumentar la cantidad de Asistentes T1, la agencia propone convertir una porción de los 3,800 asistentes contratados en permanentes, pero deben tener hasta 5 años consecutivos de experiencia, estar dispuestos a proveer servicio a más de un solo estudiante y estar dispuesto a servir por región y a someterse a cambios en su región asignada.

Las evaluaciones del DE a sus empleados ahora se ampliarían al personal no docente, la cual se evalúa ejecutar por vía de un portal. Mediante esta plataforma, los empleados no docentes podrían recibir alertas del evaluador para dar seguimiento a su evaluación, enviar notificaciones automáticas al evaluado y generar un informe de evaluación que incluya el nivel de ejecución del empleado.