Adelantan sus trabajos y se aleja del panorama desalentador de hace unas semanas.

La carrera contra el reloj de los trabajos de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) es un efecto incidental de la verdadera meta de cara a las elecciones generales en noviembre: no repetir los bochornosos y peligrosos sucesos de las primarias, cuando el derecho constitucional al voto sufrió un duro golpe.

Las aspiraciones tomaron un paso hacia adelante ayer, con la llegada del primer cargamento de las 11,605,250 papeletas necesarias para los comicios. En total, se recibieron 1,830,000 papeletas que se utilizarán para cubrir las solicitudes de voto ausente y voto adelantado.

De acuerdo al presidente de la CEE, Francisco J. Rosado Colomer, la entrega de papeletas por parte de la imprenta Printech se dio en una fecha anterior a la estimada, aunque no se especificó por cuanto tiempo, lo que a su vez podría adelantar los trabajos restantes en ruta al 3 de noviembre.

La agenda adelantada también le da a entender al presidente de la agencia que todo aquello que falló el 9 de agosto durante las primarias —falta de papeletas, precintos sin materiales y labores incompletas— no se repetirá dentro de 39 días.

“No tenemos razón para pensar que va a ocurrir otra vez [lo que ocurrió en las primarias]”, declaró Rosado Colomer, quien además descartó que eventos naturales como terremotos o huracanes provoquen graves daños o extensiones al evento electoral.

Del lunes en adelante, y cada cuatro días, la imprenta entregaría las papeletas que se usarían el día del evento por la población general.

“No van a llegar todas a la vez. Las próximas papeletas son las de adiestramiento, luego las papeletas modelo, que son las que se entregan a los candidatos para que den publicidad. Luego se entregan las de lógica y precisión para calibrar máquinas”, explicó Rosado Colomer a preguntas de NotiCel.

Para la población confinada, la elección será el 1 de noviembre, mientras que el inicio de visitas de funcionarios de la CEE a quienes votarán en su casa está pautado para el 24 de octubre, pero podría suceder antes.

La CEE comenzó el proceso de mantenimiento a las máquinas electorales y la impresión de listas. También tiene definido que abrirían 4,459 colegios y centros de votación, aunque restan 28 por evaluar.

El cargamento fue recibido por Rosado Colomer, la presidenta alterna, Jessika D. Padilla Rivera, así como los Comisionados Electorales y sus alternos en el coliseo Roberto Clemente, utilizado como centro de operaciones de la CEE.

COVID-19 dispara solicitudes de voto remoto

Aunque el listado oficial cuenta con un total de 2,353,000 electores hábiles, Rosado Colomer reconoció que el 3 de noviembre llegaría una cifra menor a las urnas, no solo por lo que dice la tasa de participación en cada evento, sino por la acogida a las formas remotas de emitir el voto.

El propulsor de estas solicitudes fue la alta incidencia del COVID-19, ya que la mayoría de las personas elegibles a estos métodos también son consideradas de alto riesgo ante el mortal virus.

“Siempre hemos tenido voto adelantado, pero ciertamente se ha quintuplicado a 150,000. De ordinario, ese número ronda los 20,000. El volumen que hemos tenido es tan grande que sí me atrevo a decir que hay una aceptación de ese grupo que queríamos proteger”, declaró el presidente de la CEE, en referencia a las personas mayores de 60 años.

Según Rosado Colomer, los datos apuntan a que 6,000 personas se acogieron al voto ausente y 30,500 al voto por correo.

Para el voto a domicilio, por su parte, llegaron 53,000 solicitudes, lo que “probablemente requiera nuevas rutas” del personal de la CEE para visitar.

“En cuanto al correo postal, los comisionados tuvimos una reunión. Entiendo que no debe ser una carga para el servicio postal, por lo menos en la representación que nos hicieron. Tienen capacidad para un millón, millón y medio, pero pueden incrementar a tres millones, porque esto son cartas”, describió Rosado Colomer.

En los Estados Unidos, el llamado a los electores es a emitir su voto con antelación para no sobrecargar el servicio postal y para que los votos lleguen a tiempo.

La clave: el trabajo en equipo

El recibo de las primeras papeletas fue todo un evento. De ordinario, sería un trámite regular que pasa desapercibido porque es lo que supone suceder; que los materiales lleguen a tiempo.

Sin embargo, la CEE reaccionó en el marco de unas primarias fallidas y la salida de quien fuera su presidente entre críticas de funcionarios públicos y del propio Tribunal Supremo. Esta vez, el nuevo directivo de la agencia hizo frente unido junto a su presidenta alterna y los cinco comisionados electorales de los partidos inscritos y sus respectivos alternos.

“Hay un ambiente muy distinto. Ninguno de nosotros éramos comisionados en las primarias, pero es un ambiente muy distinto” aseguró Roberto Iván Aponte Berríos comisionado del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Edwardo García Rexach, comisionado del Proyecto Dignidad (PD), le atribuyó los avances a la labor por “unanimidad, poniendo al país primero por encima de los partidos”. Por otro lado, el licenciado Olvin Valentín Rivera, comisionado del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), celebró junto a sus correligionarios el trabajo en equipo, pero reiteró que no es momento de bajar la guardia.

El comisionado del Partido Nuevo Progresista (PNP), Héctor Joaquín Sánchez, insistió sobre el trabajo en equipo y añadió que el calendario estaba bastante adelantado.

“Aquí se van a preparar maletines para hospitales, voto adelantado. En operaciones, el 7 de octubre será el ensamblaje de los maletines para las elecciones, así que vemos que un mes antes ya estamos en proceso”, destacó.

Los comisionados, acompañados por Nicolás Gautier Vega, del Partido Popular Democrático (PPD), así como un representante de Printech, acompañaron al presidente durante el recibo de papeletas.

Todos los comisionados coincidieron en que necesitan abundancia de funcionarios de colegio para completar los trabajos con éxito.