Pero la Comisión Estatal de Elecciones todavía no emite certificación.

La pugna entre Julio Roldán Concepción, del Partido Popular Democrático (PPD), y Yanitsia Irizarry Méndez, del Partido Nuevo Progresista (PNP), por la alcaldía de Aguadilla finalmente se decidió por 55 votos, según un recuento ordenado por el tribunal que confirmó, por tercera vez, la victoria del primer alcalde popular de ese pueblo en 32 años.

El recuento fue realizado el 27 de febrero pasado, pero todavía la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) no ha notificado al tribunal la nueva certificación de ganador para Roldán Concepción. La razón por la que esa certificación tiene que ocurrir es porque, como parte de la impugnación de Irizarry Méndez que produjo el recuento, el tribunal había declarado nula la primera certificación sobre la cual Roldán Concepción juramentó al cargo.

La CEE no ha ofrecido explicación de por qué la nueva certificación no se ha producido en dos semanas, pero el viernes pasado actualizaron los resultados en su portal digital para reflejar 8,863 votos para el alcalde juramentado y 8,808 votos para la exalcaldesa de Aguadilla, que entró al cargo tras la renuncia el cuatrienio pasado del exalcalde, Carlos Méndez. Esa diferencia de 55 votos representa un aumento de los 40 de ventaja que tuvo el candidato del PPD en el escrutinio general.

«[S]e declara nula la Certificación del Resultado Electoral para la Alcaldía de Aguadilla, y se concede a la CEE (Comisión Estatal de Elecciones) un término no mayor de cinco días para comenzar un recuento manual papeleta a papeleta conforme el mandato aquí emitido y, una vez concluido ese recuento, deberá certificar el(/la) que en ese recuento manual, conforme al mandato de la ley vigente, resulte ganador(a) de la Alcaldía de Aguadilla”, mandató la sentencia del Tribunal de Apelaciones que el Tribunal Supremo sostuvo al denegarle un recurso de última hora a Roldán Concepción.

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El coordinador electoral del PNP, Edwin Mundo Ríos, había reclamado que tenían 56 papeletas identificadas que cambiarían la elección a favor de Irizarry Méndez, pero el resultado final fue diametralmente opuesto, con un aumento en la ventaja de Roldán Concepción.

Las impugnaciones judiciales de Irizarry Méndez se basaron en declaraciones juradas de ella, su equipo electoral y de Mundo Ríos que establecían que habían «más de 50 papeletas» que se ajustaban a la forma de votación cruzada que la candidata PNP sostenía que era ilegal. El hecho de que la alegación se incluyó en declaraciones juradas provocó que Roldán Concepción las refiriera al Departamento de Justicia para procesamiento por posible perjurio y, sobre Irizarry Méndez, por posible conducta antiética como abogada.