Conoce el lenguaje de programación de computadoras y sabe exactamente cómo sacarle provecho. Para la programadora puertorriqueña, Sasha Mendez Bonilla, no hay límites de genero o creatividad a la hora de explorar el amplio mundo de la tecnología.

Graduada de la Universidad Interamericana de San Germán en 2006, Méndez Bonilla labora como programadora profesional en la compañía Skytec, dedicada al rastreo vehicular. Mediante su trabajo, es capaz de dar con la data necesaria para que las compañías-clientes puedan ofrecer servicios con mayor eficiencia.

'Comencé a verlas (las computadoras) como herramientas mágicas capaces de hacer cualquier cosa. Me gustaba la idea de saber cómo usarlas y poder hacer cosas interesantes con ellas. Pensé que nunca me aburriría trabajando con computadoras todo el día, pues todos los días es un problema nuevo para resolver', contó la hacker, en entrevista telefónica con NotiCel.

En tiempos en que las mujeres parecen haber derrotado todas las barreras profesionales que hicieron necesaria su lucha por la igualdad laboral, la joven profesional se adentró en un campo aún dominado por hombres: las ciencias de computadoras.

'Cuando estaba en la universidad había pocas estudiantes en mi departamento y con el paso de los años se reducía más ese número, hasta que terminé siendo la única mujer en mis clases en tercer y cuarto año; pero, a pesar de ser la única estudiante, tenía una profesora que daba las clase de programación: la profesora Linda Acosta. Así que siempre me sentí cómoda con ella y los demás muchachos que veían mi interés por la programación', mencionó.

La elección por su carrera comenzó con la intriga y hasta el día de hoy, la hacker halla la motivación en la fascinación por las computadoras.

'Me motiva ver todas las tecnologías que vienen (Arduino, Google Glass, etc.) con el potencial para cambiar el mundo y cómo la programación es la herramienta principal para interactuar con ellas y estar siempre a la vanguardia', comentó.

El ambiente en el campo de la programación es cambiante y evolutivo, una de las tantas cosas que le gustan.

'Siempre hay un problema diferente, y me gusta tratar de resolverlo de la manera más eficiente. Hay mucha gente interesante y apasionada en el campo, así que se forman amistades estrechas', contó Méndez Bonilla.

Además de su trabajo como programadora, la joven se dedica a promover la formación de una comunidad de programadores en Puerto Rico como parte de su participación en el Puerto Rico Python Interest Group.

'En el campo hace falta mujeres y no veo un límite de cuánto puedes crecer. Y aunque no sea tu pasión, saber un poco de programación o saber qué herramienta aplicar puede revolucionar la manera que haces tu trabajo', mencionó la hacker.