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La autocensura es un chivo expiatorio para lo que realmente debemos hacer

¿En realidad pensamos que con modificar las letras de trap o de reguetón vamos a solucionar el problema de criminalidad en Puerto Rico? A mí el planteamiento me parece tan absurdo como cuando leí en Facebook que si mi hija de seis años es fanática de las princesas de Disney, como adulta se sentaría a esperar por el príncipe azul.

Ambas cosas carecen de sentido. Decir que 'las cosas están malas' porque los jóvenes se viven la película del 'maleanteo' que existe en las letras de trap y reguetón, en mi opinión, no hace más que librar a los padres de su responsabilidad de supervisar y enseñar a sus hijos la diferencia entre ficción y realidad.

Pero, además, aquí hay otra realidad. Y es que muchos jóvenes viven verdaderamente en ese ambiente en el que se narran en las canciones, y no parece haber ningún tipo de acción de parte del gobierno para que esto cambie. Así que, al señalar a esta música como la culpable del ascenso en números de muertes violentas, tambien estamos liberando al gobierno de su culpa en esto. Pueden seguir cerrando escuelas y dejando desatendidas a las comunidades más vulnerables, pero la culpa no es de ellos, es de la música.

Lo increíble de todo, es que la presión ha sido tanta, que los propios interpretes del genero urbano han comenzado una especie de movimiento para modificar sus letras, que no es otra cosa que autocensura. Independientemente de que no nos guste la violencia de sus líricas, esta es una manera de expresión; y al pretender que se enmiende, o al suprimirlas, estamos censurando. Aún no puedo entender la estrategia detrás de este movimiento de parte de los mismos artistas que en un momento dado defendieron su música argumentando que era la realidad de la calle y lo que le daba de comer a sus hijos. Defendían a capa y espada la libertad de expresión. ¿O es que ahora el dinero les sobra y ya no les importa si se 'cierran puertas' en la industria?

Me parece contradictorio y, otra vez, sin sentido. El verdadero problema es que hay padres que dejan la crianza de sus hijos en manos de la televisión y el Internet, en donde siempre la violencia ha reclamado su espacio. Y no hay niñera más peligrosa que los equipos electrónicos y los medios de comunicación. No entiendo por que es tan difícil para las personas comprender que la música para adultos debe manejarse de la misma manera que cuando usted decide ver una película que no es apropiada para niños. Es su decisión permitir o no que sus niños vean una película de alto contenido sexual o con palabras soeces. Hay unas advertencias, y unas clasificaciones, y al final usted decide.

Para colmo, ningún gobierno ha sido capaz de crear un currículo lo suficientemente eficiente como para mantener a los jóvenes interesados por estudiar y cada decisión que toma parece entorpecer en lugar de facilitar la enseñanza. Donde no hay dirección, supervisión y atención, no hay nada. Habrá un joven vacío con la idea equivocada de cómo vivir la vida. Y la calle siempre estará disponible para reclutarlos.

El artista puertorriqueñoBenito Antonio Martínez mejor conocido como Bad Bunny ll(Nahira Montcourt / NotiCel)

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