Babcock Ranch: primera comunidad "a prueba de huracanes" de EE.UU. y operada con energía solar
Babcock Ranch resistió el embate de tres huracanes en los últimos tres años que azotaron la región con vientos de hasta 100 a 150 millas por hora.
Miami (EFE).- Una comunidad de unos 15,000 habitantes y 687,000 paneles fotovoltaicos en el sur de Florida, llamado Babcock Ranch, presume de ser el primer pueblo "a prueba de huracanes" de Estados Unidos y operado con energía solar, lo que esperan replicar en otras zonas mientras crece la preocupación por los ciclones.
El pueblo, cuya construcción comenzó hace 10 años, acaba de vender su residencia número 5,000, con la meta de tener 20,000 viviendas en sus 18,000 acres de terreno (7,284 hectáreas), expone Tyler Kitson, vicepresidente sénior de Kitson & Partners, el desarrollador del lugar, en una entrevista con EFE.
"Diría que es el primero en su tipo", comenta Kitson. "Es un proyecto increíble del que estamos muy orgullosos. Y una de las razones es el hecho que somos tan resilientes como pensamos que podemos ser. Vamos a seguir mejorando cuando se trata de huracanes", agrega.
Babcock Ranch, al norte de la ciudad de Fort Myers en la costa oeste de Florida, resistió el embate de tres huracanes en los últimos tres años que azotaron la región con vientos de hasta 100 a 150 millas por hora (160 a 241 kilómetros por hora) "sin perder internet, electricidad, agua ni nada de eso", describe el desarrollador.
Incluso, el pueblo alberga en su escuela preparatoria un centro de evacuación con capacidad para más de 1,340 personas, que sirve como refugio para comunidades cercanas.
"Es muy loco saber que nuestros residentes pueden observar, de hecho sentarse y mirar cómo un huracán pasa por encima de ellos", expresa. "Se siente bien darle a nuestros residentes la habilidad de refugiarse en el lugar y pasar el rato entre ellos, y observar cómo estas cosas pasan", indica Kitson.
Claves de la resiliencia
El proyecto, que espera totalizar 20,000 viviendas y 60,000 habitantes, tiene como elemento clave su elevación, pues la base de todos los edificios está por encima del alcance del surgimiento de las tormentas y fuera de las zonas de inundación, en un nivel de 23.9 pies (7.2 metros), describe el desarrollador.
Además, es obligatorio que las casas y negocios incluyan contraventanas (tormenteras) para huracanes y vidrio resistentes a impactos que sean tanto estéticos como prácticos.
Los servicios públicos también están diseñados para resistir a las tormentas, con líneas subterráneas de transmisión eléctrica y fibra óptica, un sistema de manejo de aguas de tormentas, edificios adicionales que sirvan como refugios, e infraestructura urbana anclada al suelo como bancas, postes y basureros.
También resaltan dos parques de energía solar de un conjunto de 870 acres (352 hectáreas) con una capacidad combinada de generación de 150 megavatios (MW).
Pero, ante todo, Kitson destaca la armonía del lugar con la naturaleza, pues más del 50% de la propiedad está reservada para áreas verdes, parques, lagos y caminos naturales, y el 90% de la construcción se hizo en zonas que ya estaban impactadas por el pastoreo o la agricultura.
"La mayoría de las personas que vienen son una combinación de cosas: no quieren vivir cerca del agua, quieren vivir en Florida y quieren vivir en un pueblo seguro, seguro de los huracanes, de los desastres naturales, como quieras llamarles, pero también rodeado de una comunidad", explica.
Replicar el modelo
El interés por este tipo de desarrollos crece en medio de las temporadas de huracanes más activas que el promedio histórico.
"No solo creemos que se va a replicar el modelo. Queremos que se replique. Y lo llevo un paso más allá: queremos que sea mejor. Queremos que la gente vea lo que estamos haciendo. Hablaremos con ellos, somos un libro abierto, contactamos a otros desarrolladores", señala Kitson.
La Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA) de Estados Unidos anunció el viernes pasado que espera mayor actividad de las tormentas tropicales en el Atlántico durante la segunda mitad de la temporada de huracanes, al prever entre dos y cinco huracanes "mayores" entre agosto y noviembre.
La NOAA mantuvo su previsión de una temporada ciclónica "superior a lo normal", al estimar entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las que entre cinco y nueve podrían transformarse en huracanes.