El debate sobre las letras machistas en la música urbana y el roce que el movimiento #MeToo le ha dado al genero no es algo nuevo, pero recientemente fue puesto sobre la mesa una vez más despues de que el cantante colombiano J.Balvin opinara que le corresponde a las mujeres demostrar 'de que están hechas' y ser ellas quienes trabajen por un cambio.

Muchos artistas del genero defienden sus letras sexistas argumentando que son las mujeres las que más disfrutan de la música y quienes bailan y comparten en redes sociales sus movimientos sexis. Además, con el dramático cambio que atravesó la industria musical, ya no es tan fácil controlar el contenido y la difusión desmedida de las canciones, que puede ser accedido por cualquiera a traves del Internet.

De igual forma como se expandió la música, se extendió el debate. Una sólida campaña bajo el #MeToo ha dado la vuelta al mundo para denunciar el acoso sexual en los medios de comunicación y así se alimentó nuevamente la discusión sobre el fuerte contenido de muchas canciones.

A juicio de la profesora y escritora Ana Teresa Toro, cualquier persona que se desvincule de la lucha a favor de la igualdad de derechos para la mujer está cometiendo un error. 'Decir que corresponde a las mujeres empoderarse y que los hombres quedan exentos de este proceso, es huir de una responsabilidad que es de todos. Fueron las comunidades negras las que lucharon para abolir la esclavitud pero fueron los aliados blancos quienes guiados por esta lucha --y respondiendo a la presión que ejerció el propio proceso histórico--, pudieron llevarlo a la legalidad. Sin una alianza clara entre quien está en desventaja y aquel que disfruta del privilegio --en este caso el hombre-- es imposible ganar esta batalla', añadió.

Gringo, interprete de reguetón de la vieja guardia, expuso que desde los inicios se ha discutido este asunto, y que, en su experiencia, siempre ha retratado en sus canciones lo vivido en la calle.

'La realidad es que la música urbana es algo que refleja lo que se habla en la calle y cómo se mueve la calle. Eso es una realidad. Y otra realidad es que la gente es la que decide y que las mujeres siempre nos han apoyado', expresó.

Reflexionando sobre ese punto, Toro dijo que siempre ha sido partidaria de que el arte debe ser amoral. 'No creo en cuentos infantiles con moralejas claras, ni en canciones que deban trazar líneas entre nociones de lo bueno y lo malo', reconoció.

'Las artes existen para dar cuenta de la experiencia humana y esto puede integrar aspectos muy siniestros. Ahora bien, tambien es cierto que el lenguaje es poderoso y construye imaginarios y nociones del mundo. Si un joven repite hasta el cansancio que decir mujer es lo mismo que decir yegüa, probablemente con el tiempo terminará distorcionando sus conceptos. Hay una línea muy fina', expuso.

Noriel, autor del controvertido tema 'Cuatro Babys', interpretado con Maluma, Bryant Myers y Juhn All Star, destacó que la música se hace para un público muy específico que gusta de este tipo de letras.

'La controversia siempre va a existir y esto es algo que, para los gustos los colores, hay a quien le gusta y a quien no. Nosotros no hacemos música con la intención de afectar a nadie, escribimos a base de vivencias. Al final, la música la escoge el público, es la gente quien decide el exito de una canción', opinó.

'Cuatro Babys' hace referencia a cuatro mujeres, entre ellas dos casadas y otras dos solteras, que le responden a un mismo hombre y lo complacen sexualmente sin reparos, cuándo el se los solicita.

Con la salida de este tema, un grupo de mujeres hizo público un reclamo para que fuera retirado de las redes sociales por entender que degradaba la imagen femenina.

Sobre el asunto del tema de la sexualidad, Toro opinó que la mujer debe apropiarse del lenguaje de su propia sexualidad.

'Los asuntos del cuerpo de la mujer siempre son y han sido objeto de control por parte de una cultura patriarcal. El goce femenino, siempre misterioso, suele ser objeto de incomodidad dentro de este entendido social. La mujer que habla libremente de su sexualidad será tachada de indigna e indecente, mientras que si un hombre hace lo mismo será celebrado y exaltado. Entonces, creo que al final se trata de reconocer y no olvidar que quien usa la palabra en su arte, tiene un arma muy poderosa en sus manos y como tal debe tratarla. Igualmente, celebro a las mujeres que asumen su sexualidad libremente y se enfrentan a todo tipo de estereotipos y acusaciones. Y finalmente, no, no le corresponde a las mujeres únicamente trascender una cultura patriarcal. Así como la experiencia colonial hace que el colonizado se someta voluntaria y felizmente a su colonizador, ocurre lo mismo con el lugar de la mujer en el mundo. Muchas se someten a un regimen opresor, cosifican su cuerpo y asumen una identidad inferior porque el patriarcado tambien es un colonizador de mentes', concluyó.