La Casa Blanca se prepara para designar un 'zar de la recuperación' para Puerto Rico que implicaría una intervención directa por parte del Presidente además de quitarle al liderato político de la Isla el control sobre el desembolso de parte de los fondos federales asignados para la recuperación tras el paso de los huracanes Irma y María.

El modelo que se replicaría aquí fue usado por el Gobierno federal para manejar la reconstrucción de Louisiana tras el huracán Katrina y Nueva York tras la tormenta Sandy.

La información a la que NotiCel ha tenido acceso indica que la designación sería mediante una orden ejecutiva descartando otorgar ese rol a la Junta de Control Fiscal (JCF) debido a que la orden solo depende de la voluntad del Presidente mientras que un cambio a la ley federal PROMESA, que habilita e impone a la JCF en Puerto Rico, obligaría a pasar por el impredecible proceso de discusión y aprobación legislativa. Mientras que la Junta seguirá enfocada en la reestructuración de la deuda, el 'zar' lo estará en desarrollar los procesos para que el Gobierno de Puerto Rico pueda asumir en algún momento la capacidad de recibir y distribuir los fondos de una manera transparente y con rendimiento de cuentas.

Aún así, se trataría de una actuación con apoyo bipartita ya que legisladores de ambos partidos han pedido algún tipo de mecanismo que pueda ayudar a acelerar el desembolso de fondos de recuperación para la Isla, a la luz de las dudas que ambos sectores políticos en Estados Unidos tienen sobre la capacidad del gobierno local para manejar ese dinero de manera justa y transparente.

Aunque en un comunicado divulgado el jueves por la comisionada residente Jenniffer González Colón se atribuyó la propuesta de un 'funcionario federal a cargo de la coordinación para la reconstrucción', la realidad es que el plan lleva discutiendose un tiempo con diferentes sectores en la capital federal y ya está en etapa de revisión de borradores. La reunión de González el jueves fue con el jefe de Gabinete de Trump, Mick Mulvaney.

De manera similar a como ocurrió con Katrina, la orden ejecutiva dictaría que el Presidente designará a un Coordinador de Apoyo Federal para la Recuperación y Reconstrucción de Puerto Rico que se ubicaría en la estructura del Departamento de Seguridad Nacional y respondería al Secretario de esa dependencia. El funcionario serviría por al menos tres años y será el 'punto de contacto' del Presidente para todos los asuntos de las reconstrucción de Puerto Rico. Con la designación, el Coordinador recibe tambien el poder para alinear todos los recursos del Ejecutivo federal en el tema de Puerto Rico, incluyendo poder sobre otras agencias del Ejecutivo que no son Seguridad Nacional.

Va a establecer los protocolos, procedimientos y estructuras que van a regir los fondos, y el Gobierno de Puerto Rico y el sector privado local quedarían obligados a seguir esas pautas 'para poder recibir los fondos federales'.

Se espera que este Coordinador se concentre en los $28,000 millones que están asignados a Puerto Rico bajo el programa de Community Development Block Grant - Disaster Recovery (CDBG - DR) del Departamento de Vivienda federal (HUD), entidad que apenas la semana pasada anunció la liberación de los primeros $1,500 millones de esos fondos. Además, están asignados otros $23,400 millones.