En momentos en que se detuvo temporalmente el flujo vehicular hacia el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (AILMM) en Carolina, la unidad montada de la Policía de Puerto Rico arremetió contra los manifestantes que marcharon en oposición a la privatización del Aeropuerto.

Aunque la violencia no escaló ni hubo heridos de gravedad, se vivieron varios momentos de tensión en lo que fue la primera gran manifestación de resistencia desde que el gobernador Alejandro García Padilla asumió las riendas del país el 2 de enero de 2013.

'Alejandro (García Padilla) se estrelló', gritaban los manifestantes, mientras un grupo corría hacia la entrada principal del aeropuerto.

El desafío de este grupo de manifestantes provocó el despliegue de la unidad montada y la exhibición de largas macanas.

A pesar de que un nutrido grupo de policías se mantuvo prudente y no confrontaron a los manifestantes, otros de la unidad montada de la Policía no lo pensaron dos veces en correr detrás de las personas paraatacarles con sus macanas.

A no ser por el grito de algunos manifestantes, un oficial por poco la emprende a macanazos contra una mujer que corría hacia la entrada del aeropuerto.

Además, un hombre fue arrestado por un agente de la División de Operaciones Tácticas por 'impedir labores de control', según informó la Agente Rivera de la Oficina de Prensa de la Policía.

La tensión vivida en las inmediaciones del aeropuerto contrastó con el inicio de la marcha.

La tarde del domingo había transcurrido en calma y la marcha comenzó pacíficamente con consignas en contra del acuerdo de alianza público-privada que le otorga la administración del aeropuerto al consorcio Aerostar Airport Holdings por un período de cuatro décadas.

En horas de la mañana, representantes de la coalición denominada como Pueblo Unido en Defensa del Aeropuerto (PUEDA) negoció con la policía y acordaron un perímetro por el cual se movería la marcha y se manifestaría el piquete de clausura.

Se acordó llegar hasta un área en la carretera PR-26.

No obstante, cuando la policía vio que la marcha se acercaba con fuerza, decidieron romper el acuerdo que habían alcanzado con PUEDA y comenzaron a mover improvisadamente las vallas para restringir el área que ya había sido delimitada horas antes.

La acción causó la ira de los y las manifestantes, quienes trataron de re negociar con la policía, pero las conversaciones fueron infructuosas.

El tranque provocó que la gente comenzara a tomar una ruta alterna para burlar las vallas e intentar entrar a las facilidades del AILLM.

Un grupo de acercó y por poco logra el objetivo, pero ante el llamado de los organizadores, éstos optaron por disipar su deseo y prefirieron hacer un piquete frente a la muralla humana creada por oficiales de ley y orden estatales.

La manifestación interrumpió el acceso principal al aeropuerto por espacio de media hora. Ante el hecho,los organizadores y representantes de PUEDA catalogaron la marcha como un éxito.

A su vez, los manifestantes prometieron regresar a las facilidades con una manifestación más concurrida y combativa.

El evento contó con la participación de representantes de varios grupos políticos y cívicos.

Asimismo, el legislador del Partido Popular Democrático, Luis Vega Ramos, hizo acto de presencia aún cuando los miembros de alta jerarquía de su colectividad nunca han apoyado las manifestaciones de PUEDA.

De paso, Vega Ramos urgió nuevamente a García Padilla a salirse del acuerdo firmado por Luis Fortuño en el verano de 2012.

'Ese aeropuerto siempre genera ganancias y financia el resto de los puertos del país. Lo que debemos hacer es sentarnos y re evaluar las deudas que tenemos. Este aeropuerto siempre produce ganancias y eso lo reconoce el privatizador, el gobierno y los trabajadores de la Autoridad de Puertos', arguyó Vega Ramos en declaraciones a NotiCel.

Bajo esa misma línea de pensamiento se expresó el portavoz de PUEDA, Juan Camacho, quien urgió a otros sectores del país a unirse a la oposición en contra de la privatización del AILMM.

'Esta lucha en la calle es importante porque complementa otras gestiones como las cartas, las reuniones y el uso de las redes sociales', expresó Camacho.

Aunque no se informó un número oficial, y siempre queda un margen de duda, varias personas estimaron que la marcha contó con más de 1,000 personas.

*Actualizado.