El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, anunció los tres pasos a llevarse a cabo para el recuento de muertes atribuidas al azote del huracán María e insistió que su Administración no pretende esconder el número real de fallecimientos a consecuencia del desastre.

'No hace sentido querer disminuir o querer aumentar un número. Nosotros queremos dar el número que es, reconociendo todo el tiempo que esto iba a tomar tiempo por la lentitud del proceso. Los esfuerzos que han hecho los compañeros de distintas fuentes mediáticas son bienvenidos, pero los estándares, la evaluación, es distinta a la que tenemos que hacer nosotros como gobierno', señaló el Primer Ejecutivo.

El pasado lunes, 18 de diciembre, Rosselló Nevares ordenó una 'revisión e inspección minuciosa de todas todas las muertes ocurridas desde que azotó el huracán María, independientemente de lo que diga el certificado de defunción'.

Igualmente, solicitó la creación de un panel de expertos para examinar los procesos actuales de certificación, uno que será liderado por quienes tenían la tarea de contabilizar las muertes desde un principio: el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Hector Pesquera, y la directora del Registro Demográfico, Wanda Llovet.

Los tres pasos, según Rosselló Nevares, son:

'Vamos a ver todos los libros de las agencias para asegurarnos que todos los números que nosotros tenemos es consistente con los de las agencias'.

'Vamos a evaluar todos esos certificados de defunción nuevamente, vamos a ir al inciso 25 donde el medico es quien establece la causa de muerte, y repasaremos a ver si es consistente con el número que tenemos'.

'Vamos a llamar y contactar a esos medicos que tal vez pusieron causas naturales, accidente, u otra cosa, y le vamos a solicitar información y decirle 'en sus notas o su reconexión tuvo que ver algo directa o indirectamente con la tormenta María?' para revaluar lo que ya tenemos'.

Los decretos del gobernador se dieron luego de que el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) publicara nueve historias en el transcurso de los pasados tres meses --y de las que otros medios como locales e internacionales se hicieron eco-- en las cuales denunciaron que la cifra de muertos relacionados al huracán era mayor que la informada por los funcionarios gubernamentales.

'Hay que comparar esto con lo que han sido otras catástrofes y en Katrina por ejemplo, tomó años poder determinar lo que era el número de muertes, o sea que el proceso siempre se llevó a cabo de manera clara, de la mejor manera, ante los retos que teníamos, siempre estableciendo que ese número iba a subir', explicó Rosselló Nevares.

A esto, añadió que 'ahora, lo que estamos haciendo, teniendo más conectividad, teniendo el Registro funcionando, teniendo comunicación que no teníamos en las primeras semanas, vamos a estar comunicándonos con esos medicos para asegurarnos que en su propio informe, donde establecen otra causa si ellos pueden revisar esa determinación con alguna otra información que tengamos disponible'.

La cifra oficial de muertes se mantiene en 64, aunque los medios de comunicación apuntan a una cifra que podría sobrepasar los 400.