Sin luz desde Irma y con una torre AEE a punto de caer encima de su hogar
Wilma Vicenti, de 82 años, vive sola con su esposo, Julián Vázquez - quien padece de la enfermedad de Alzheimer - en la urbanización Bucare. Wilma no solo lleva 113 días sin energía electrica, dependiendo de su generador electrico para mantener su esposo calmado y haciendo el mantenimiento necesario por su propia cuenta.
Una inmensa torre de transmisión de la Autoridad de Energía Electrica (AEE) pende precariamente encima de su casa, a penas tocando el techo de su hogar. La torre se dobló desde la base en medio de la furia del huracán María y Wilma desconocía del peligro que tenía sobre su techo mientras ocurría.
'Pues nosotros estábamos dormidos. Estábamos dormidos y sonó el telefono de la casa, que nunca se ha dañado, y era mi hijo. 'Mami, me dicen los vecinos, me llamaron a mí, que tienes una torre de energía electrica encima de la casa, que está cayendo algo, la torre grande que está al lado de tu casa', contó Vicenti a NotiCel.
La torre aguantó la fuerza de los huracanes Hugo, Georges e Irma, pero no a María. Peor aún, desde Irma la urbanización no tenía servicio electrico, siendo de los supuestos pocos abonados que la AEE no pudo energizar antes de la emergencia de María.
De mismo modo, desde Irma la comunidad había reportado la caída de un poste en la calle Diamante y cuyo transformador tenía un escape de aceite que cayó sobre la grama de una residencia. El poste, agraciadamente, aguantó el azote de María, aunque una vecina afirmó a este medio que ha caído algunas pulgadas desde Irma.
La AEE, todavía no ha atendido esa situación.
Tanto Wilma como los vecinos de Bucare - que es hogar para muchos envejecientes y personas encamadas - están ansiosos y desesperados por la falta de luz. El hecho de que el parque de pelota aledaño, los condominios a poca distancia y otras urbanizaciones cercanas tengan servicio electrico y ellos no, amplifica esos sentimientos.
Entretanto, pese a que el Centro de Transmisión Monacillo está a menos de una milla de distancia de la casa de Wilma, la AEE se limitó a sobrevolar la torre en un helicóptero a dos semanas del temporal. Posteriormente, un funcionario de la Autoridad le aseguró que estarían dando prioridad a su caso.
Su vecino, Jose Antonio Alvarado, reportó el asunto personalmente a la corporación pública una semana despues María, pues la torre ubica en su propiedad. Aún así, tanto Wilma como Jose Antonio no han visto acción concreta alguno por parte de la Autoridad.
De hecho, Alvarado confesó que desconoce por que la AEE ubicó la torre ahí. Aun así, admitió que ni el ni sus padres - propietarios del terreno - objetaron su instalación ni su permanencia.
'Mis papás compraron este solar, aproximadamente en 1963… Un día cuando llegaron a ver el solar, de momento se encontraron con la torre. Nadie sabe. La autoridad de energía electrica simplemente la sembró ahí. Un día llegamos y estaba la torre ahí', relato Alvarado.
Algunas personas le comentan a Wilma que no será hasta febrero o marzo que la AEE finalmente atienda su situación. Todos los días revisan el listado de áreas donde la Autoridad enviará sus brigadas, pero la urbanización Bucare aún no ha aparecido, ni tampoco han recibido comunicación alguna de la corporación pública para, al menos, conocer si existe un riesgo de colapso que la perjudique a ella o su esposo.
'Nosotros creíamos que íbamos a tener luz antes porque yo recuerdo que dijeron por televisión que las personas que se habían quedado sin luz desde Irma le iban a dar prioridad. Imagínate, nosotros que llevamos tanto tiempo y somos de los últimos que estamos', manifestó Wilma.
Fue el secretario de la gobernación, William Villafañe, quien aseguró en rueda de prensa 48 horas antes del azote de María que aquellos que no tenían servicio electrico desde Irma se le daría prioridad en reestablecer el servicio. Recientemente el director de Transmisión y Distribución de la AEE, Jose Sepulveda, reafirmó esa promesa el pasado 14 de diciembre.
Por ahora, Wilma sigue cuidando a su esposo y manteniendo su planta electrica. Todas las tardes, Wilma saca a Julián de su casa para pasear el vecindario, donde todos tienen los medios para vivir cómodamente, excepto cuando no tienen servicios básicos.
Muchos se han ido, jóvenes y envejecientes buscando escapar la ansiedad y la desesperación que crece cada día que no pueden encender las luces de sus hogares. La pareja regresa a su casa antes que oscurezca y en la noche se acuestan a dormir. Julián duerme tranquilo mientras el generador este encendido, pero Wilma duerme pensando si la torre les caerá encima, destruyendo su hogar y posiblemente despojándolos de sus vidas en medio sueño.
La urbanicazión Bucaré en San Juan permanece sin luz desde el huracán Irma y varios de sus residentes viven con torres y postes encima de sus hogares. (Nahira Montcourt/NotiCel)