El gobernador Alejandro García Padilla no se inclina a cancelar el contrato que heredó de la administración Fortuño para privatizar por los próximos 40 años el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín.

NotiCel le preguntó directamente si revertiría la transacción en caso de ASUR no honre sus tres condiciones de no despedir empleados públicos ni privados, de no aumentar las tarifas aéreas y garantizar el desarrollo de los aeropuertos regionales.

'Está claro, son mis tres condiciones', replicó García Padilla, quien sostuvo, además, que quiere darle estabilidad al clima de inversión en la isla.

Recordó que si revierte el contrato unilateralmente, el gobierno se expone a demandas por incumplimiento y a pagar sumas millonarias como le ocurrió al gobierno de Luis Fortuño con el abortado proyecto del gasoducto del sur. El pasado gobierno tuvo que pagar $100 millones por la cancelación del referido proyecto.

'Yo asumí la gobernación el 2 de enero y había un contrato firmado por la pasada administración. Si de algo ha sufrido Puerto Rico en la última década es de inestabilidad, de que el gobernador que llega, no importa de qué partido sea, lo primero que hace es criticar y a detener todo lo que hizo el gobernador anterior, pues yo vengo a darle estabilidad a Puerto Rico', sostuvo en rueda de prensa.

La Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) todavía no ha dado el visto bueno final a la transacción. En lo que eso sucede, García Padilla intenta que acojan sus tres condiciones.

'Los tres elementos son mis condiciones. Yo estoy asegurándome que esos tres elementos estén protegidos', insistió a preguntas de los periodistas.

No explicó cómo va a lograr que su sueño se haga realidad.

'Todo lo que dije previo a la elección, lo sostengo hoy: no puede haber despidos ni públicos, ni privados, no puede haber aumentos en las tarifas que redundarían en aumentos en los pasajes y no puede haber detención en el desarrollo de los aeropuertos regionales', insistió.

De aprobarse la transacción, la empresa mexicana Aerostar Airport Holdings (AAH) estará a cargo de la administración y operación de la principal instalación aeroportuaria del país. Esa empresa haría un pago inicial al gobierno puertorriqueño de $615 millones y contribuirá aproximadamente con más de $550 millones en ingresos mientras dure la transacción de compra venta.

En la actualidad, la FAA tiene ante su consideración la privatización de tres aeropuertos: el Chicago Midway Airport, el Hendry County Airglades Airport y el Luis Muñoz Marín.