Mediante una unidad móvil, la administración de Jenniffer González aspira atender directamente a familias y personas en zonas de alta vulnerabilidad.

En un intento por transformar el modelo de atención a poblaciones vulnerables, el gobierno anunció este miércoles la creación de una unidad móvil de intervención psicosocial que visitará semanalmente comunidades con alta incidencia de traumas, maltrato y abandono. El proyecto piloto comenzará en julio en el municipio de Vega Alta, dentro de la región de Arecibo.

El anuncio se dio en el marco del evento Construyendo Puentes: Orientación para el Bienestar Familiar, organizado por el Departamento de la Familia en el Centro de Convenciones de Cataño, donde participaron representantes de las oficinas municipales de ayuda al ciudadano, así como personal de La Fortaleza y la Legislatura.

“La meta es que esta unidad pueda estar impactando todas las semanas distintas comunidades en coordinación con los municipios”, expresó la gobernadora, Jenniffer González Colón, durante su mensaje, en el que destacó que se trata de un esfuerzo preventivo para llegar “a la calle, donde está la gente”, antes de que los casos escalen.

La unidad estará integrada por diez profesionales de trabajo social y salud mental, y fue adquirida con fondos federales por un costo total de $3.8 millones. Su propósito principal es ofrecer acompañamiento emocional, canalizar casos de maltrato y atender situaciones de salud mental, sin que las personas tengan que desplazarse a la zona metropolitana.

Según estipuló la mandataria, el proyecto atiende necesidades reales como “pobreza extrema, personas sin hogar, abandono de adultos mayores y trauma social en menores y adultos”.

También se busca empoderar a las comunidades mediante talleres, dinámicas grupales y acceso directo a los servicios del Estado.

La secretaria del Departamento de la Familia, Suzanne Roig Fuertes, detalló que la primera intervención será en Vega Alta, con el respaldo de la alcaldesa y organizaciones comunitarias. Informó que el Gobierno espera brindar apoyo directo a entre 800 y 1,000 personas en esta fase inicial, y alcanzar hasta 1,500 familias a través de otras modalidades de servicios.

“Vamos a introducirnos en comunidades donde principalmente hay inaccesibilidad a servicios. Zonas donde las personas no tienen un perímetro cercano de atención. Esto es en lo micro: atender al niño, al adulto mayor y a la familia, pero también empoderar a los vecinos para que colaboren entre ellos”, sostuvo Roig.

Como parte del esfuerzo, la agencia también firmó acuerdos con la Fundación SAMU, una organización con sede en Sevilla, España, que comenzará a operar en Puerto Rico. La entidad apoyará tanto en la respuesta inmediata a crisis como en la rehabilitación de hogares para adultos mayores que, con modificaciones básicas, puedan permanecer en sus viviendas.

Tanto la gobernadora como la secretaria enfatizaron que el modelo se expandirá más adelante a otras regiones con alta carga de casos sociales, incluyendo San Juan, Bayamón, Carolina, Caguas y Ponce, con el fin de canalizar situaciones complejas desde los propios territorios.

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