Capitanes describen maniobra de emergencia por barcaza que NFE ordenó retirar
La orden de la gasífera de retirar la barcaza cuando ya había iniciado su tránsito al muelle causó un “alto riesgo”.
La decisión de New Fortress Energy (NFE) de ordenar el retiro de una barcaza de gas como medida para presionar la aprobación de un contrato de $20,000 millones que todavía el gobierno negocia con ellos provocó una “violación de estándares y prácticas marítimas seguras” que solo se superó porque se aplicó un protocolo de emergencia.
Esto es parte del relato sobre ese episodio del 12 de julio pasado que pusieron por escrito los prácticos, o pilotos, de la bahía de San Juan que abordaron la barcaza Energos Princess para atracarla y que acabaron realizando la maniobra de emergencia para sacarla otra vez al mar.
Hasta ahora, no se había publicado un relato del incidente. La versión de los capitanes está en una carta del 3 de agosto que remitieron a NFE y que está anejada a la demanda federal que sometieron el domingo. En la misma, imputan que la empresa quiere realizar el tránsito de sus naves con menos seguridad de la que habían acordado y que el gobierno apoya esa reducción de medidas de seguridad a través de la Comisión de Practicaje de Puerto Rico (CPPR).
Los prácticos habían intentado entrar a la bahía con la Energos Princess el jueves, 10 de julio, pero las condiciones del viento no lo permitieron. La barcaza llevaba días esperando entrar y no se había indicado que su ingreso a la bahía fuera una prioridad. De hecho, por el tamaño de la barcaza, la Guardia Costanera había establecido condiciones especiales para su tránsito desde el 2 de julio.
Pero entonces, a los prácticos se les dijo que había una “emergencia energética” y que priorizaran la entrada de la barcaza, lo que comenzaron a ejecutar el sábado, 12 de julio, a las 8:00 am. “Sin embargo, una vez la nave había pasado el punto de abortar, estando bien adentrada en la bahía, recibimos la instrucción sin precedentes e inexplicada de cancelar la maniobra y no traer el barco”, indica la carta.
“En ese punto, no había forma de abortar de manera segura bajo procedimientos normales. Los prácticos inmediatamente ejecutaron una maniobra de emergencia”, añadieron al explicar que giraron la barcaza 180 grados en el único lugar donde podían, el área cercana a la estación de la Guardia Costanera en la que giran los cruceros turísticos.
Los prácticos aplicaron un protocolo que habían desarrollado para el escenario en que hubiera una amenaza de bomba en puerto que imposibilitara atracar. “Esta maniobra, que implica riesgo y complejidad significativa, típicamente está reservada para emergencias reales”, subrayaron al resaltar la preparación de los prácticos y de los equipos de las naves remolcadoras, así como el entrenamiento.
“A la fecha, no se ha provisto ninguna explicación para la cancelación de esta maniobra a mitad de tránsito… Estos eventos son profundamente preocupantes y no se deben repetir”, concluyeron.
NFE luego devolvió la Energo Princess para descargar gas, aunque nunca le contestó esa carta a los prácticos. El gobierno sigue negociando solamente con esa empresa el contrato de $20,000 millones para suplido exclusivo de gas por 15 años a pesar de que, después de este episodio de extorsión, dijeron que tenían otras empresas con las que podían negociar.
La Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que se opuso al contrato antes de que el presidente Donald Trump destituyera a todos sus miembros, menos uno, se mantiene renovando semana a semana el contrato bajo el cual NFE suplía gas. La empresa todavía no ha entregado al mercado su informe financiero correspondiente al trimestre que terminó el 30 de junio.
Vea:
El gobierno apoyó que NFE redujera medidas de seguridad para tránsito de sus barcazas de gas