Tribunal recuerda al exmonitor de la Policía qué no hacer con la información
El exasesor de Cumplimiento Técnico en el caso de la Reforma Policial, Arnaldo Claudio, acudió hoy a una vista a puertas cerradas en el Tribunal Federal de Hato Rey.
Aunque los detalles de esa vista no fueron divulgados, al menos dos representantes comunitarios ligados al caso sí llegaron hasta los predios del tribunal para apoyar al exmonitor. No obstante, tanto Modesta Irizarry del Grupo Comunitario de Trabajo de la Reforma de la Policia (GRUCORPO), como Mari Mari Narváez, de la organización Kilómetro Cero, expresaron serias preocupaciones con la administración del caso de Reforma, el cual advirtieron se ha desvirtuado.
Narváez denunció que el desempeño del actual monitor, John Romero, no ha sido efectiva en el proceso y expresó preocupación con las reiteradas expresiones del comisionado de la Policía, Henry Escalera, sobre la comparecencia del monitor en manifestaciones recientes. Sin embargo, sostuvo que los aspectos de la Reforma que tienen que ver con las comunidades han quedado rezagados y el tribunal no ha puesto atención a ese asunto.
'Lo que sé es que no ha hecho el acercamiento con las comunidades y con los grupos como la hacía Claudio... Nosotros estamos profundamente decepcionados con la Reforma en general empezando con el tribunal', expresó Narváez, añadiendo que percibe el proceso como uno 'demagógico, burocrático, secreto y no transparente'.
Por su parte la representante de GRUCORPO, Modesta Irizarry, también señaló al tribunal como cómplice en el desmoronamiento de la Reforma, denunciando que el proceso nunca debería contener elementos de secretividad pues es un proceso público con participación ciudadana.
'Es algo escandaloso, todo en secreto. Vamos a seguir escondiendo las cosas que están mal. Yo creo que, hasta el mismo tribunal, y me voy a tomar la libertad de decirlo, se está tirando un riesgo muy grande, muy grande. Porque la Reforma es algo público, lo que se denuncia en la Reforma es algo público y están pagando con fondos públicos. Entonces, qué mensaje estamos llevando? que vamos a seguir amapachando la corrupción y eso hay que detenerlo gente', declaró Irizarry, quien reside en Loiza.
Narváez llegó junto Irizarry en ánimos de apoyar a Claudio durante su citación a la vista de hoy. Aunque no se precisaron detalles, Narváez e Irizarry condenaron cualquier intento del tribunal para censurar a Claudio por expresiones vertidas sobre el proceso de Reforma y que podrían considerarse confidenciales.
Precisamente, pese a que el proceso de la Reforma debe ser uno público, una orden emitida por el tribunal que recoge parte de lo que fue la vista de hoy, indica que se le recordó a las partes qué deben o que no pueden hacer con la información que surja en relación al caso de la Reforma policiaca. El recordatorio surge luego de que Claudio denunciara movidas de contratación a un bufete de abogados.
El pasado 14 de mayo, Claudio sorpresivamente dejó sus funciones como monitor, luego de varias discusiones con el juez a cargo del caso, Gustavo Gelpí. Sin embargo, ese mismo día dejó conocer públicamente que no estaba de acuerdo con la manera que se administraba el caso y levantó bandera sobre el bufete McConnell Valdés, el cual representa a la Policía en la Reforma.
En ese momento trascendió que el padre del juez Gelpí, quien lleva el mismo nombre y apellido que el hijo, trabaja en McConnel Valdés.
Puedes ver la orden del tribunal pulsando aquí.