La decisión de Nintendo Co. de reducir los precios de su nueva consola portátil 3-D, luego de un error de cálculo en la forma en que la promocionó entre los consumidores, envía un claro mensaje de que la empresa japonesa está dispuesta a digerir pérdidas en sus ventas —algo que siempre ha evitado— para tratar de ampliar el alcance de la 3DS.

El éxito de los recortes de precios —de hasta 40%— será vital para la prosperidad de la compañía, informa The Wall Street Journal.

'Si estas rebajas no dan resultado, no tendrá muchas más alternativas', estima el analista de Macquarie Securities David Gibson.

No es la primera vez que Nintendo reduce el precio de un nuevo producto, aunque nunca tanto como 40%, y ya ha tenido fracasos.

No obstante, la 3DS llega al mercado en un entorno distinto, en el cual los juegos simples y baratos para teléfonos inteligentes y para Internet ganan popularidad, amenazando un modelo de negocios que se basa en el hardware dedicado para usos específicos. Sony Corp., rival de Nintendo, anunció hace unos días una rebaja de hasta 17% para su PlayStation 3.