Utilizan deambulantes como puntos de acceso a internet
Washington - Un proyecto caritativo, promovido por una agencia de publicidad, emplea en Austin (Texas) a personas sintecho que ofrecen conexión a Internet a cambio de una donación, gracias a que llevan incorporados en sus camisetas puntos de acceso con tecnología 4G.
La iniciativa, que se desarrolla en coincidencia con el festival tecnológico y de música South by Southwest, de Austin, ha levantado polémica y sus promotores subrayaron hoy que no buscan 'ningún beneficio comercial', sino poner sobre la mesa una problemática social, según recogió la agencia BBH en un comunicado.
Los sintecho que participan en la iniciativa visten camisetas con su nombre y el lema 'Soy un punto de conexión 4G', llevan con ellos un aparato de conexión a Internet facilitado por la organización y permiten a los usuarios de un celular o una tableta conectarse tras pagar una donación simbólica.
Se recomienda que la donación sea de un mínimo de dos dólares por cada quince minutos y puede abonarse también a través del sistema de pago por internet PayPal.
La agencia que ha promovido la campaña recordó que antes muchas personas compraban simbólicamente prensa de papel para dar una limosna a personas sin recursos, por lo que los puntos ambulantes de acceso a Internet son la evolución natural por la 'proliferación de medios digitales'.
Los creadores estudian exportar la fórmula a Nueva York, donde la agencia tiene su sede principal en Estados Unidos, y ven posibilidades de extender la misma iniciativa a ciudades de hasta 30 países.
Aunque coincide con el festival tecnológico y musical que se desarrolla en Austin hasta el próximo domingo, la propuesta no está vinculada a la organización del evento, sino al laboratorio creativo de la agencia de publicidad.
El proyecto, titulado 'Homeless Hotspots' (Puntos de conexión sintecho), también ha creado una página web donde pueden localizarse en un mapa los participantes que ofrecen conexión a Internet en el centro de Austin y conocer sus historias de vida.
Los críticos con el proyecto alegaron, especialmente a través de las redes sociales y medios de comunicación, que el programa induce a la deshumanización y no asegura el seguimiento de los sintecho participantes en el experimento.