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Tener de cliente a Edward Snowden casi le cuesta la cárcel

Reporta el periódico The New York Times que Ladar Levison encontró al regresar a su casa en Dallas, Texas, en mayo pasado una tarjeta de presentación del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) que, luego de una odisea de cuatro meses, le obligó a cerrar el negocio que le tomó establecer por diez años.

Esta acción le convirtió sin querer en un héroe de los defensores de la privacidad en su lucha con el Gobierno sobre la seguridad en la Internet.

Según el artículo, las autoridades estaban buscando a un prominente cliente del servicio de correo electrónico con medidas de seguridad de Lavabit que ofrecía Levinson, nada más y nada menos que Edward J. Snowden, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional que filtró cientos de miles de documentos clasificados de la entidad y la ha colocado en la mira pública por su espionaje contra ciudadanos de los Estados Unidos y sus países aliados sin ninguna justificación.

Según ha hecho en el pasado, Levinson estaba dispuesto a permitir a los agentes que accedieran a la cuenta de correo electrónico de Snowden si le presentaban una orden judicial, algo que había accedido una veintena de veces.

Pero en esta ocasión, los agentes querían mucho más: querían las contraseñas, decifrar las claves de encriptar los mensajes y los códigos de computadoras que le hubieran dado acceso a las cuentas de todos sus clientes y eso era, según Levinson, demasiado.

'Usted no tiene que intervenir una ciudad completa para interceptar las llamadas de un solo tipo', dijo Levison, de 32 años de edad en una entrevista reciente. 'En mi caso, ellos querían abrir la caja fuerte para conseguir una sóla conexión'.

La historia de Levison se había mantenido en secreto, en parte, por una orden judicial de mordaza y, entre otras cosas, por haber sido citado ante un Gran Jurado, haber sido hallado incurso en desacato por hablar de su caso y multado en $10,000 por haber entregado las claves en papel en vez de en formato digital y amenazado con cárcel por haber dicho demasiado cuando cerró su negocio.

Para leer la historia completa, oprima

(Archivo, NotiCel)
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