Siendo una de las islas que recibió la potencia total del huracán Irma en su punto de más fuerza, Barbuda, para todos los efectos, está devastada, desolada y - por primera vez en 300 años - desocupada de presencia humana.

En un foro organizado en Washington DC por el Centro para Estudios Estrategicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en ingles), el embajador de Antigua y Barbuda a los Estados Unidos, Ronald Sanders, sentenció que la destrucción ocasionada por Irma fue testimonio de la veracidad del cambio climático.

'Quiero decirle a este grupo en particular que el fenómeno de tormentas brutales, feroces y despiadadas que el mundo ahora está presenciando ha llevado a mi país a creer que el cambio climático es una realidad y vino para quedarse. A pesar de todos aquellos que puedan decir que es una fantasía de los chinos u otras razones que digan de que no es una realidad', declaró Sanders durante su ponencia en el conversatorio Hurricane Irma: The Aftermath and Caribbean Disaster Response.

Irma arrasó Barbuda el pasado miercoles, soltando sus vientos de más de 220 millas por hora sobre toda la isla y virtualmente dejándola 'en escombros', según describió el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne. Aunque gran parte de la ciudadanía se refugió en estructuras construidas por el estado, el temporal cobró la vida de un niño de 2 años, quien según relató Sanders fue quitado de los brazos de su madre por los poderosos vientos de Irma mientras ella se dirigía a un refugio en medio de la tormenta.

Posterior al embate del huracán, no hubo tiempo en Barbuda para iniciar tareas de recuperación, pues además de no contar con los materiales para ello, se acercaba otro poderoso huracán - Jose - y ya no había refugios seguros. La prioridad de inmediato se convirtió en la evacuación de toda la población.

'Por primera vez en 300 años no hay ni una sola alma viva en Barbuda. Una sociedad de personas que vivieron por generaciones en esa isla tuvieron que ser arrancados de todo lo que tienen, todo lo que conocen y todo lo que los define como personas. Mi gobierno estuvo en la obligación de evacuar todos los 1,700 habitantes de Barbuda y moverlos a Antigua', relató el embajador.

Las 28 millas que separan a Antigua de Barbuda marcaron la diferencia, como tambien la reforzada infraestructura de Antigua que en el 1995 atravesó una destrucción similar con el huracán Louise. Sanders indicó que en esa reconstrucción velaron por mejorar los estándares de construcción y mejorar regulaciones para asegurar que las estructuras aguanten un huracán de esa fortaleza.

Sin embargo, el traslado de los 1,700 Barbudeños a Antigua supuso un aumento poblacional de 3% de un día a otro. Esto ha puesto mayor estres sobre los servicios medicos, las escuelas y la disponibilidad de agua, comida y refugios en esa isla, pero aun así puede aguantarlo con la infraestructura existente.

'Si no hubiesemos hecho eso en Antigua, no estaríamos hoy abiertos para negocios y no hubieramos estado capacitados para aguantar todos los problemas que tenemos en Barbuda', dijo.

Sanders insistió sobre ese punto, indicando que cualquier esfuerzo de reconstrucción debe estar dirigido a mejorar la infraestructura de Barbuda para garantizar que pueda aguantar un huracán de la misma intensidad de Irma. Pero hay varios retos que tienen que enfrentar, además de que tendrán que esperar hasta el fin de la temporada de huracanes para empezar labores sin el riesgo de atravesar otro huracán que anule cualquier progreso.

El costo estimado para reconstruir adecuadamente, según estimó Sanders, será de $250 millones, dinero que el gobierno local no tiene. Esto se agrava más aun tomando cuenta que Barbuda cuenta en gran medida con el turismo como una fuente primaria de ingresos. La asistencia de la comunidad internacional tambien será necesaria, indicó el embajador.

'Esto no es solo un desastre, es una crisis humanitaria y nuestra esperanza es que la comunidad internacional será responsiva en ayudarnos reconstruir Barbuda de manera sostenible. Que pueda resistir estos huracanes que claramente son causados por el cambio climático y el calentamiento global, que como dije, no solo está aquí para quedarse, sino que sospecho que se empeorará en los próximos años', concluyó Sanders.