Protestan contra molinos en Santa Isabel
SANTA ISABEL-Las dudas que el proyecto de instalar alrededor de 65 inmensos molinos de viento para generar energía eólica en este pueblo, se han convertido en Quijotes dispuestos a enfrentarlos.
Decenas de residentes de este pueblo celebraron su primera actividad en protesta contra la propuesta de la empresa Pattern Energy Systems que habría conseguido ya la mayoría de los endosos. Su proyecto dotaría de energía suficiente para alimentar a todo este Municipio y parte de su vecino Coamo, en términos de producción y se distribuiría la ubicación de las turbinas eólicas entre dos fincas agrícolas de gran valor económico y laboral para la región.
Las fincas pertenecen a la Autoridad de Tierras pero los ciudadanos insistieron que los efectos noscivos del proyecto serán para residentes de sectores cercanos, agricultores y para el valor de las tierras.
El encuentro se realizó en la pista aérea de este pueblo y contó con la asistencia de profesores universitarios del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM).
El agrónomo Javier González encabezó la manifestación indicando que se ha logrado organizar a residentes de los barrios Ollas, Cayure, Jauca, la comunidad agrícola y otros. 'Tenemos una preocupación genuina, una vez nos hemos empapado de este proyecto y no es compatible con la agricultura en Santa Isabel... poidría generar daños a los cultivos, a la tierra, a la paz de las comunidades' expresó González.
Expuso de paso que en otros lugares de Estados Unidos donde se han instalado estos proyectos, hay una gran diferencia de las condiciones que presenta Santa Isabel por lo que este sería el primer proyecto sobre hortalizas en el mundo. 'No se ha hecho porque es contraproducente. Los trabajadores van a estar expuestos a los efectos de estos abanicos que es el efecto parpadeo-discoteca que crea mareos, epilepsia' dijo además. El agrónomo recalcó que en Estados Unidos los ciudadanos no viven expuestos a estos efectos por más de 30 horas anuales mientras los puertorriqueños sufrirían ese efecto por más de 150 horas.
Señaló que las aspas miden un equivalente a un edificio de 42 pisos, más grande que cualquier estructura en el país y afectarían hasta 10 mil empleos. Adujo que ya Pattern ha empezado a construir y que no respetan los cultivos, dañando los mismos. 'La Autoridad de Tierras lo que quiere es el negocio, que le paguen por las tierras más' sostuvo González que comentó que la agricultura podría terminarse en la capital de los frutos menores en el país.
'Estamos en contra de la localización. Este proyecto se puede poner en la Corco (Peñuelas) que ya es una zona industrial impactada' expresó el agrónomo que recalcó que favorece la energía renovable pero no al costo de la agricultura. 'Nos vamos a pegar un tiro en el pie' mencionó. Anticipó que no se permitirá a los agricultores laborar a menos de una milla de cada turbina y que más que buscar más fuentes de energía se debe enseñar a consumir menos.
Finalmente no descartó la desobediencia civil o los recursos judiciales.
El profesor de potencia y energía eléctrica del RUM, Agustín Irizarri, expuso que 'nos parece que no es un buen proyecto. Los proyectos de energía renovable son buenos si están bien ubicados'. Además planteó que cada proyecto tiene que ser bienvenido por su comunidad y los parques eólicos tienen que ubicarse en lugares apropiados. 'Estos proyectos, como casi todo los proyectos de desarrollo energético de este gobierno son de arriba pa' bajo, no se consultan con la ciudadanía' expresó el profesor al indicar que hay secretividad sobre asuntos como los vientos que fluctúan en la región.
Por su parte don Pedro Martínez, líder comunitario en el barrio Paso Seco expuso que la razón de la oposición es porque 'los molinos eólicos van a despojarnos de las mejores tierras que tenemos en Puerto Rico, va a dejarnos sin trabajo a mucha gente, a 2,500 empleos en la industria agrícola'. Pidió de paso al alcalde Enrique Questell que reconsidere su posición sobre este asunto.
Para más detalles, vea El Regional.