El Negociado Federal de Investigaciones (FBI) persigue a tres individuos que ejecutaron un secuestro en Santurce con la aparente ayuda de una amiga de la víctima. La amiga fue arrestada después de que incluso se presentara a un cuartel policiaco para hacer una querella por el secuestro.

Según la declaración jurada de la agente Claudia Bonilla, el lunes pasado a las 9:30 pm en Santurce, Esmerlin Ada Capellán Burgos caminaba junto a su amiga Margarita Ortiz después de cenar. Pasaron por el lado de un vehículo verde que estaba estacionado con varios individuos en su interior.

Uno de los individuos se bajó, encañonó a Ortiz y se la llevó en el vehículo junto a otros dos sospechosos. Guíaron por varias horas y llegaron hasta una residencia abandonada donde colocaron una bolsa en la cabeza de la víctima. Entonces comenzaron las llamadas a su esposo, hermana, y hermano para pedir recompensa que comenzó en $20,000 y que terminó en $5,000.

Al día siguiente del secuestro, a eso de la 1:00 pm, los secuestradores sacaron a la víctima de la residencia, todavía encapuchada, y la llevaron a un área playera, donde comentaron que le darían un golpe y la tirarían al agua. En ese período, un familiar accedió a realizar una transferencia electrónica de $2,500, y uno de los secuestradores le dijo por teléfono a una persona desconocida que el 'trabajo' no se había completado porque había mucha gente alrededor.

La víctima clamó por su vida y ofreció a los secestradores darles objetos de valor y electrónicos que tenía en su casa. Los secuestradores accedieron a llegar hasta la residencia de la víctima y, una vez allí, la mujer divisó a su casero y comenzó a gritar, lo que provocó que los secuestradores la dejaran en el lugar y abandonaran el área. La transferencia de dinero no se completó.

Según la información usada para arrestar a Burgos, ésta visitó un cuartel de la policía con familiares de su amiga para hacer la querella del secuestro, y dijo que a ella la había seguido un vehículo verde pero, tras advertírsele de sus derechos, confesó su participación en el secuestro a cambio de un pago de $10,000.

El FBI rehusó proveer más información sobre la relación entre las mujeres, el lugar en que ocurrió el secuestro, o la evidencia que tienen contra Burgos, pero sí dijeron que en el acto los secuestradores tenían pistolas, cuchillos y hasta una sierra eléctrica. Todavía buscan a los tres individuos que supuestamente actuaron con Burgos.