Joseph Acabá lleva su aventura espacial a Capetillo
A pasos del conocido huerto de la comunidad de Capetillo en Río Piedras, el astronauta puertorriqueño, Joseph Acabá, compareció en la tarde del martes ante estudiantes del área y les habló de otro espacio, uno en el que no se siembran verduras, pero se vuela y se admira la majestuosidad de Puerto Rico desde una nave espacial.
Para Acabá, la cita representó otra oportunidad de reencontrarse con la patria que vio nacer a sus progenitores.
Desde la perspectiva de los y las estudiantes, Capetillo se transformó en un huerto de sueños ante un testimonio que les hizo recordar (literalmente), que el cielo es el límite.
'Y usted no se siente triste, cuando está en el espacio lejos de su familia'?, preguntó el joven de cuarto año de la Escuela University Gardens de Río Piedras, Walter Báez.
Ante la pregunta, Acabá expresó que siempre es difícil estar lejos de su familia, pero aún así, no cambia la experiencia de estar en el espacio sideral en misiones auspiciadas por la National Aeronautic and Space Administration (NASA) de los Estados Unidos.
'Yo amo a mi familia, y aunque me hacen falta, creo que puedo estar sin ellos por los cuatro meses en el espacio porque es una experiencia increíble', expresó al astronauta boricua nacido y radicado en California.
'Yo hacía videoconferencias los domingos y hablaba dos o tres veces a la semana', añadió el también geólogo de profesión, sobre su última misión en la cual estuvo fuera del planeta Tierra por cerca de cuatro meses.
El encuentro entre Acabá y estudiantes fue auspiciado por el Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial de Río Piedras (CAUCE), de la Universidad de Puerto Rico. Además, el evento contó con el apoyo del Instituto de Dasonomía Tropical del Servicio Forestal de los Estados Unidos.
No faltaron los momentos jocosos durante el intercambio entre el astronauta y los jóvenes. Ejemplo de ello sucedió cuando un estudiante le preguntó a Acabá sobre cómo podía realizar algunas de sus necesidades biológicas mientras vivía dentro de una nave espacial, y a una altura que le impide permanecer postrado firme sobre una superficie.
'No es fácil porque todo flota. Para hacer el número 1 (orinar), hay un tubo de succión. Para hacer el número 2 (defecar), es un poquito más difícil. Hay que usar guantes, todo va a una funda, luego a un zafacón y finalmente a una cápsula que recoge nuestros desperdicios. Es un proceso largo en las mañanas', explicó Acabá ante las risas de los presentes.
Sobre la oportunidad de representar a Puerto Rico en cada expedición, Acabá dijo sentirse muy orgulloso. De acuerdo al astronauta, su 'sangre y alma son puertorriqueñas'.
'Ver la Isla desde el espacio es un verdadero orgullo', afirmó el hombre, mientras autografiaba copias de una foto de Puerto Rico que él mismo tomó desde la nave espacial.
Además de los estudiantes de University Gardens, al evento del martes también acudieron jóvenes de las escuelas elementales, Luis Muñoz Rivera y Rafael López Sicardó, la Escuela Intermedia José Celso Barbosa, la Escuela Superior Ramón Vila Mayo y la Escuela Secundaria de la Universidad de Puerto Rico.
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