Guachinanga quiere a volver a ser Isla en Santurce (galería)
Una maravilla geomorfológica se sitúa en la Laguna San Jose, pero la basura y el sedimento amenazan con desvanecer por completo su encanto, su distintivo como isla y su valor dentro del Estuario de la Bahía de San Juan.
Más que un mogote flotante, la Isla de Guachinanga es un bosque calizo de aproximadamente tres cuerdas que se formó hace aproximadamente 15 millones de años, producto de los remanentes de cerros calizos localizados en el terreno que hoy día conocemos como las comunidades de Israel y Bitumul en Santurce.
Junto a su vecina, Guachinanguita, estas formaciones cársticas son únicas en clase, por tratarse de fenómenos de extraña ocurrencia en el mundo. De hecho, estos mogotes son los únicos bosques calizos de Puerto Rico que se encuentran localizados exclusivamente sobre un cuerpo de agua.
Sin embargo, el calificativo de Guachinanga como isla-mogote está amenazado, como consecuencia del sedimento chatarra que tapó el canal que separaba este bosque calizo flotante de su comunidad vecina, la Península de Cantera.
De ser una formación que un día se desarrolló por medio de lentos procesos geológicos de acumulación de sedimento de caliza, hoy día Guachinanga es irónicamente amenazada por material sedimentario.
No obstante, ese sedimento destructor dista de ser la amigable caliza de antaño.
Por el contrario, se trata de un sedimento propio de sociedades regidas por el placer, pero sin que medie ningún tipo de conciencia ambiental.
Jeringuillas, botellas de bebidas alcohólicas, neveras, plástico de todo tipo y hasta zapatos de marca, figuran entre los objetos que hoy día unen a la Península de Cantera con Guachinanga.
Peor aún, la presencia de distintos tipos de mangles perpetúa este 'puente chatarra', toda vez que estas plantas marinas contribuyen a atrapar aquellos sedimentos que llegaron a Guachinanga por vía de corrientes de agua o a través del depósito directo de basura en el área.
Por tal razón, los propulsores de la restauración de la Isla abogan por una relocalización temporera del importante recurso del mangle.
'Estamos trabajando para despegar la comunidad (Cantera) de la Isla de Guachinanga. La sedimentación en el canal ha provocado que especies como perros, ratas, mangostas y hasta cabras se conviertan en depredadoras de los huevos de las especies que anidan en la Isla. Lo que queremos es que el impacto de las especies depredadoras sea menor y que este lugar vuelva a ser uno de anidamiento para especies endémicas', explicó el líder comunitario de Cantera, Luis Miguel Capacetti, durante un recorrido por la Isla de Guachinanga.
Con esta meta en mente, el Proyecto de la Península de Cantera y el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan (PEBSJ) ha unido esfuerzos para restaurar a Guachinanga y convertirla nuevamente en esa isla que alguna vez estuvo separada de Santurce por un canal.
De acuerdo al director ejecutivo del PEBSJ, Javier Laureano, se espera que el proceso de dragado del Canal de Guachinanga comience en el año 2014. Su costo será de aproximadamente $400,000.
'Este dragado debe ser un ensayo antes de comenzar el complejo proceso del dragado del Caño Martín Peña, a partir del año 2016', expresó Laureano a NotiCel.
Los $400,000 que se necesitan para el proceso de dragado se desglosarán de $200,000 que aportará el Proyecto de Península de Cantera y $100,000 que provendrán de la agencia de protección ambiental federal (EPA, por sus siglas en inglés), informó Laureano. Los restantes $100,000 provendrán del donativo que puedan proveer los contribuyentes a través de la 'Aportación al Fondo Especial para el Estuario de San Juan'.
Laureano, además, recabó la ayuda de voluntarios y voluntarias que deseen ayudar con la limpieza de la Isla en su interior.
'Vamos a seleccionar todos los sábados de junio sacar la basura de Guachinanga. Nos gustaría tener la ayuda ciudadana porque el valor ecológico de este lugar es incalculable', puntualizó Laureano.