Naomi Camacho, de 17 años, está primera en la lista de espera, pero la escasez de donantes compatibles ha detenido el procedimiento.

Naomi Camacho ansía disfrutar de una larga vida, pero para ello, requiere ayuda.

La joven de 17 años nació con atresia biliar, una condición congénita que obstruye los conductos que transportan la bilis desde el hígado al intestino.

Naomi enfrenta las consecuencias avanzadas de cirrosis, una enfermedad degenerativa del hígado que impide que el órgano funcione adecuadamente y afecta múltiples sistemas del cuerpo, generando síntomas como ictericia que, en Naomi, es notable por el color amarillo en ambos ojos.

La mejor opción es un trasplante de hígado.

Naomi es la primera en la lista de espera en Puerto Rico para la intervención, pero la escasez de donantes compatibles ha dificultado el procedimiento.

“Se requiere un donante de sangre tipo O positivo y menor de 45 años”, explicó la familia de Naomi durante un reportaje realizado por NotiCentro.

“No hay un problema de posición en la lista. El problema es que no llegan órganos de donantes jóvenes”, señalaron desde el entorno clínico que la atiende.

Este requisito obedece a consideraciones médicas clave: la compatibilidad sanguínea y la viabilidad del órgano, que disminuye con la edad del donante, especialmente en pacientes jóvenes como Naomi.

Para colmo está la necesidad de tener los recursos económicos para cubrir otros gastos relacionados con la intervención, entre ellos, la hospitalización, los medicamentos inmunosupresores para evitar el rechazo del órgano, así como otros gastos menores no cubiertos por la cubierta catastrófica ya aprobada.