Una vieja riña entre el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y el exjuez presidente del Tribunal Supremo, Federico Hernández Denton, reavivó ayer al final de una vista sobre el cannabis medicinal.

La única ponente, la presidenta de la Asociación de Cannabis Medicinal de Puerto Rico, Ingrid Schmidt, defendió la integridad de los miembros de la naciente industria en lo que es el inicio de una investigación el cumplimiento de la ley que regula el cannabis medicinal en la Isla mediante la Resolución del Senado 853. Pero, despues de que los otros dos senadores asistentes consumieran sus turnos, Rivera Schatz aprovechó para dar dos 'sablazos'.

El primero, por una oferta de 'Gustazos' que había hecho un dispensario de marihuana.

Según Rivera Schatz, fue ilegal que se ofreciera por 50 dólares una evaluación medica, el trámite de licencia con el Departamento de Salud y un recorrido o 'tour' por las instalaciones de producción y procesamiento de la planta para usos medicinales, a lo que Schmidt respondió no estar segura de si la práctica incumple la ley pero que 'el Departamento de Salud tiene las herramientas para evaluarlo'.

Para el segundo, sacó copia de una publicación hecha en las redes sociales por Federico Hernández Picó, el hijo del expresidente del Tribunal Supremo y quien, a traves de su firma, Fortalia Consulting, aparece relacionado con entidades de la industria del cannabis medicinal en Puerto Rico como el dispensario de marihuana medicinal B-Well Healing Center, Islandmed, y NextGen Pharma.

En la publicación, borrada de las redes pero abajo incluida, Hernández Picó criticó a la Legislatura por estar 'en los años Picapiedras' y que no 'entienden nada de nada' sobre el cannabis medicinal, esto en reacción a un artículo sobre la posible legalización de la marihuana recreacional en Nueva York.

En su respuesta a la publicación, Rivera Schatz lanzó una amenaza abierta a la industria del cannabis (e indirectamente al gobernador Ricardo Rosselló), haciendo alarde del poder legislativo que ostenta y que ya le ha permitido ir por encima de los vetos del Gobernador en tres ocasiones.

'Nosotros no queremos ir contra nadie. Queremos asegurarnos que esto se maneje con el profesionalismo con que (Schmidt) y sus asociados pretenden hacerlo. Les costó trabajo aprobar esto. Estuvieron así de que no se aprobara. No lo dañen. Porque aunque le parezca a una gente que la Legislatura es como los Picapiedras, pueden (los legisladores) actuar sobre esto. Y si alguna gente piensa que el Gobernador tiene una posición distinta a la Legislatura, lo cual es saludable tambien, [...] de igual manera les digo (que) ha habido proyectos que el Gobernador ha vetado que hemos ido sobre el veto. Asi que... es mejor que tengan cuidado con los Picapiedras', dijo el presidente del Senado.

Posteriormente, en conferencia con los medios, Rivera Schatz rechazó en tres ocasiones contestar preguntas de NotiCel sobre por que hizo las expresiones o si deseaba aclararlas, ya que sus palabras solo provocaron más incertidumbre en una industria - y sus pacientes - que el mismo aseguró no tenerle nada en contra.

'¿Esa es su pregunta? No tengo respuesta para ti', se limitó a decir Rivera Schatz la primera vez. 'Ya le conteste la pregunta' dijo en la segunda ocasión. En la última solicitud de este diario, en la que el periodista le ofreció una 'última oportunidad' de contestar antes que Rivera Schatz se marchara, solo dijo 'no gracias. No la necesito'.

Horas más tarde, la publicación de Hernández Picó ya no era accesible en las redes, lo que es indicativo que la borraron o cambiaron las opciones de privacidad.

La confrontación pública entre Rivera Schatz y Hernández Denton hizo crisis en 2012, cuando el Senado, tambien presidido por el senador oriundo de Trujillo Alto, abrió una investigaciones sobre alegaciones del uso de recursos en la Rama Judicial, incluyendo el uso que el entonces Juez Presidente había dado a sus escoltas. El Juez Presidente, por su parte, ripostó con la contratación del exfiscal especial independiente Cesar López Cintrón tambien para investigar toda alegación hecha contra los jueces, lo cual el presidente senatorial calificó de 'cacería de brujas'. Las tensiones duraron hasta que Rivera Schatz y el exgobernador Luis Fortuño cambiaron la mayoría de los jueces del Supremo mediante aumentar el número de los jueces del Alto Foro y llenar nuevas y viejas posiciones con designados por su administración penepe, dejando en minoría a los jueces supremos nombrados por administraciones populares.

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