Proyecto para incentivar whisky artesanal recibe rechazo contundente en vista senatorial
El Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) y la Asociación de Distribuidores y Elaboradores de Bebidas Alcohólicas (ADEBA) denuncian trato preferencial y riesgos fiscales del P. del S. 544.
Durante una vista pública celebrada este miércoles por la Comisión de Hacienda, Presupuesto y PROMESA del Senado, presidida por la senadora Migdalia Padilla Alvelo, múltiples sectores arremetieron contra el Proyecto del Senado 544, que propone establecer un trato contributivo preferencial para fomentar la industria del whisky artesanal en Puerto Rico.
El Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) fue categórico en su rechazo.
“No podemos endosar la medida”, expresó el asesor legal general Luis B. Méndez del Nido, quien advirtió en su ponencia que el proyecto permitiría que whisky importado también reciba el beneficio contributivo, “sin aportar al fisco”.
Méndez del Nido puntualizó además que la industria del whisky no genera ingresos por cover-over, el mecanismo mediante el cual el gobierno federal reembolsa a Puerto Rico por cada galón de ron vendido en Estados Unidos.
“Concederle una exención contributiva al whisky, no necesariamente producido en Puerto Rico, crearía una competencia desleal con el ron producido localmente”, alertó el funcionario.
“Estaríamos incentivando una actividad o producto que no contribuye al presupuesto del gobierno de Puerto Rico”.
Desde el sector privado, la Asociación de Distribuidores y Elaboradores de Bebidas Alcohólicas (ADEBA) también se opuso firmemente a la medida, destacando deficiencias técnicas y legales.
“El proyecto privilegia de forma directa a productos o empresas específicas, siendo una propuesta no inclusiva”, sostuvo Vicente Suárez Martiño, presidente de ADEBA, en su memorial. Añadió que el concepto de “whisky artesanal” no está claramente definido en el Código de Rentas Internas, lo que podría abrir la puerta a “confusión regulatoria, fraudes contributivos y disputas sobre la clasificación de productos”.
ADEBA también denunció que el proyecto pretende que el whisky tribute al nivel de la cerveza, lo que consideraron una “anomalía regulatoria sin precedentes”.
Según datos ofrecidos, el arbitrio por caja de whisky regular es de $74.39, mientras que bajo la propuesta legislativa bajaría a solo $2.26. “La diferencia en arbitrio creada es abismal”, sostuvieron.
A esa oposición se sumaron varias destilerías artesanales de ron puertorriqueño, como Sabor Boricua LLC y Rones Superiores de Puerto Rico, quienes reclamaron que la medida “afectaría mortalmente” los esfuerzos de exportación de ron local y solicitaron su rechazo total.
“Esta medida afectaría adversamente la venta de rones hechos en Puerto Rico, en detrimento de los productos nacionales que sí aportan al erario”, expresaron en ponencia firmada por varios productores.
La única voz a favor del proyecto fue la empresa puertorriqueña Lebros Distillery, cuyos representantes recomendaron enmendar el proyecto para extender el incentivo fiscal a whiskys con 45% a 50% de alcohol por volumen (ABV), una tendencia creciente en los mercados internacionales.
“Puerto Rico tiene el potencial de convertirse en un líder en destilados de alta calidad a nivel mundial”, expresó su gerente de operaciones, Venus Hernández Ramírez.
“Nuestros fundadores llevan más de dieciséis años destilando whisky en Puerto Rico… su historia es una de lucha y resiliencia, y esperamos pronto abrir nuestras puertas oficialmente”.
Sin embargo, la resistencia institucional y sectorial dominó la discusión.