La presidenta de la Fundación de Derechos Humanos, Ada Conde, calificó el miercoles como dolorosa la decisión del Tribunal Supremo de Puerto Rico donde, en una determinación de 5 a 4, se le negó a una pareja de mujeres adoptar a una niña de 13 años.

'Hoy es un día de mucho dolor porque han destruido a una niña de 13 años por el solo hecho que ama a sus dos madres y que porque su familia, que está compuesta por dos mujeres que la aman, la cuidan y se encargan de ella, es un pecado de acuerdo a la Biblia' opinó Conde, al reaccionar a la información.

Se alega que el caso en cuestión trata de que la pareja tuvo a la niña en el año 2000 por inseminación artificial y la niña reconoce a estas dos mujeres como sus madres. Según Conde, los informes sociales, sicológicos y siquiátricos a los que fue sometido la menor demostraron que esa pareja de lesbianas constituyen una familia y que recomendaban la adopción.

Por su parte el activista de la comunidad LGBTT, Pedro Julio Serrano, reaccionó al dictamen escrito por la jueza asociada Mildred Pabón y a la cual expresaron conformidad los jueces Rafael Martínez, Erick Kolthoff, Edgardo Rivera y Roberto Feliberti.

'Con esta nefasta decisión, el Tribunal Supremo de Puerto Rico vuelve a incumplir con su obligación constitucional de otorgar justicia a quienes recurren a los tribunales como último recurso en su búsqueda de la igualdad. Esta decisión es anticonstitucional' expresó Serrano.

La opinión de la corte es que el concepto de familia aprobado por la legislatura, que la familia tradicional es entre un hombre y una mujer, es la que mejor beneficia el bienestar de un menor.

Además, se concluyó que el discrimen por orientación sexual no está prohibido en la Constitución de Puerto Rico.