El tradicional Juego de Estrellas del beisbol de Grandes Ligas es siempre un respiro a mitad de temporada para los fanáticos de este deporte, que al fin pueden ver en un solo partido a los más destacados de la temporada.

Para los fanáticos puertorriqueños, ver en acción a varios compatriotas representando a sus equipos y a su país, siempre es motivo de orgullo.

Pero lo que pasó la noche del 8 de julio de 1997 en el Jacobs Field de Cleveland quedará por siempre en la historia del deporte boricua. Aquella noche, la Liga Americana derrotó a la Nacional 3-1, pero las verdaderas estrellas del juego fueron los boricuas.

Al cumplirse 20 años de aquel histórico partido, repasamos la gesta de aquellos peloteros boricuas.

Esto fue lo que pasó:

Se estableció récord de participación de puertorriqueños en un Juego de Estrellas con ocho, siete por la Liga Americana y uno por la Nacional.

Todas las carreras del partido fueron impulsadas y anotadas por boricuas.

Se conectaron tres cuadrangulares, todos por puertorriqueños.

El lanzador ganador fue un boricua .

El Jugador Más Valioso del partido fue un boricua .

Iván Rodríguez fue el catcher seleccionado para recibir el lanzamiento de honor realizado por el exjugador Larry Doby .

Por la Liga Americana participaron Edgar Martínez (Seattle), Roberto Alomar (Baltimore), Bernie Williams (Nueva York), Sandy Alomar (Cleveland), Iván Rodríguez (Texas), Joey Cora (Seattle) y José Rosado (Kansas City). Por la Liga Nacional jugó Javy López (Atlanta).

Hasta hoy no se ha repetido o sobrepasado esa cantidad de jugadores boricuas en ese tradicional partido.

Martínez abrió el marcador en la segunda entrada con un cuadrangular solitario ante Greg Maddux, pero López empató el juego con otro jonrón solitario en la parte alta de la séptima entrada contra su compatriota José Rosado.

Cerrando esa entrada, Sandy Alomar sacudió su famoso cuadrangular de dos carreras contra Shawn Estes que rompió el empate y decidió el juego. Con el jonrón, Williams también anotó desde segunda.

Jugando en su parque local (Jacobs Field) Alomar recibió el premio de Jugador Más Valioso, primera vez que un puertorriqueño era recipiente de ese honor en el clásico de verano.

El lanzador ganador fue Rosado en labor de relevo, quien enfrentó a seis bateadores en una entrada, permitió dos hits y una carrera. Ponchó a uno y otorgó una base por bolas.

Ciertamente, ha habido muchas gestas de jugadores boricuas en Juegos de Estrellas de grandes ligas, pero lo que pasó en aquel partido de 1997 aún no ha sido superado.

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