Se asan en Buenos Aires
La oleada de calor, los cortes de energía y la escasez de combustibles convirtieron hoy en un infierno, por segundo día consecutivo, a Buenos Aires y su conurbano, donde viven unos 10 millones de personas.
Mientras se multiplican las recomendaciones de las autoridades para hacer frente a las altas temperaturas, que hoy se espera que lleguen a los 36 grados (90 Fahrenheit), la gente se refugia en todo retazo de sombra a mano para sortear el agobiante calor que mantiene a la ciudad en "alerta rojo".
El Servicio Meteorológico Nacional renovó hoy la medida para la capital argentina y sus alrededores por segundo día consecutivo a raíz de las altas temperaturas, que motivaron escenas totalmente contrarias a las que se viven por estos días en las heladas Europa y Estados Unidos.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires puso en "alerta" a los 77 hospitales públicos del mayor distrito del país para asistir a pacientes afectados por el calor.