El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció ayuda federal hoy a los estados asolados por una serie de tornados que dejó al menos 44 muertos y localidades reducidas a escombros en el sur de Estados Unidos. Habitantes afectados y dueños de comercios intentaban reconstruir sus vidas luego del fin de semana del desastre, en especial en Carolina del Norte, donde se registraron 22 muertos. Previamente se habían calculado 23 fallecimientos.

El gobernador de Carolina Norte, Beverly Perdue, quien calificó los daños como los más graves provocados por un tornado desde comienzos de los años 80, dijo que funcionarios del gobierno estaban de acuerdo en agilizar la autorización de fondos federales para ayudar con la limpieza.

'El dinero no es todo, pero ayuda', comentó Perdue.

Más de 30,000 hogares y negocios seguían sin electricidad en Carolina del Norte, el estado más castigado. Allí, la tormenta tumbó árboles, derribó postes eléctricos, arrancó techos y arrojó tractores y vehículos por las carreteras.

'Equipos de ayuda partieron hacia los condados que han sido dañados por los tornados', dijo a la AFP el portavoz del servicio de emergencias de este estado, Patty McQuillan.

'Las personas que tienen seguro van a ser atendidos a través de sus compañías de seguros', agregó McQuillan. 'Aquellos que no tienen seguros deben tomar fotos de los daños y seguir adelante y comenzar la limpieza'.

'Si los equipos encuentran 25 o más negocios en un condado en particular con más de 40% de las pérdidas no aseguradas, el estado escribirá una carta al presidente para pedirle asistencia federal'.

El desastre comenzó el jueves pasado en Oklahoma en donde un tornado arrasó la pequeña ciudad de Tushcka en donde perecieron dos de sus 350 habitantes y casas y comercios se vinieron al suelo