Boricua desde Noruega: la tragedia cambiará al país
El horror vivido durante las últimas 36 horas por los noruegos, unos de los habitantes más pacíficos y con mayor calidad de vida en el planeta, ante el ataque de uno de sus propios nacionales ha impactado a este país nórdico de tal manera que se teme pudiera cambiar sus dinámicas sociales. (Mira el video del rescate en Utøya)
Así lo indicó a NotiCel desde Oslo el quebradillano Néstor Iván Hernández, quien reside en Noruega desde 2008 y hasta ayer estaba maravillado con la vida de tolerancia, aceptación, y estabilidad que había disfrutado en el lugar. Según dijo, como puertorriqueño siempre se había sentido 'bienvenido, seguro y protegido por uno de los sistemas de gobierno con las tazas de criminalidad más bajas del mundo'.
'La magnitud de esta tragedia y la pérdida de vidas es hasta cierto punto difícil de comprender. Noruega es un país que se caracteriza por encabezar gestiones de paz, proyectos de ayuda internacional y negociaciones diplomáticas alrededor del mundo; por ser el país sede del Premio Nobel de la Paz; por sus avances tecnológicos; por su alto nivel de educación y por poseer una de las economías más afluentes y estables de toda Europa', apuntó el joven quien labora para la Unión de Marinos y Marinas de Noruega.
El rescate de los sobrevivientes de Utøya.
'Con todas esas cualidades positivas es difícil comprender las razones que puede tener un individuo nacido y criado en un sistema social como este, para atacar a su propio gobierno y asesinar fríamente a más de 80 jóvenes aspirantes a ser futuros líderes, de la manera en que lo hemos presenciado aquí', agregó en regerencia a la masacre en la isla de Utøya.
'Tanto compañeros de trabajos como amigos me han expresado el mismo sentimiento. Temen que esta tragedia pueda permanentemente cambiar la forma en que viven, desde la confianza en las autoridades, la seguridad en los aeropuertos del país, la forma en que viajan dentro y fuera de Noruega, hasta los más simples aspectos de su vida diaria', sostuvo Hernández.
Néstor Iván Hernández.
Ayer viernes se produjo una explosión en Oslo que dejó 7 víctimas fatales y dos horas después un tiroteo en la isla de Utøya mientras se celebraba un campamento de verano del partido gubernamental donde el pistolero mató a sangre fría a 85 jóvenes. Los jóvenes suplicaban al matón que les permitiera vivir y éste 'los mataba como perros', según relató un testigo al diario El País que logró escapar cruzando a nado el estrecho de 700 metros que divide la isla del horror de tierra firma. Las autoridades noruegas detuvieron ayer mismo a un sospechoso, y hoy interrogaron y radicaron cargos en el individuo quien confesó los hechos. Se trata de Anders Behring Breivik, un noruego de Oslo nacionalista vinculado a la extrema derecha de 32 años y admirador de Winston Churchill.
Anders Behring Breivik.
'Esta tragedia nos llega como un aviso a todos, de que vivimos tiempos en los que la intolerancia y la violencia no tienen raza, género ni nacionalidad; y nos enseña que nuestra seguridad depende de cuan unidos estamos como ciudadanos, como vecinos, y como familia, pero sobre todo nos enseña a que nuestra seguridad es responsabilidad de todos', concluyó.
Para leer m á s sobre el doble ataque accede al siguiente enlace:
'Cristiano fundamentalista' el terrorista noruego (vídeo)