Cerca de dos millones de personas participaron hoy en la ciudad brasileña de Belem, capital del amazónico y norteño estado de Pará, de la procesión del Cirio de Nazaret, considerada la mayor manifestación católica callejera de América Latina.

La Policía Militar de Pará, en un balance preliminar de la procesión, no reportó incidencias, a pesar de la multitudinaria presencia de personas en las calles de la metrópoli amazónica.

La celebración religiosa, declarada como patrimonio cultural de Brasil, reunió a devotos de todo el país y del exterior y autoridades nacionales, que participaron de la eucaristía oficiada por el arzobispo metropolitano de Belem, Alberto Taveira.

La procesión de 3,6 kilómetros, que se realiza el segundo domingo de octubre ininterrumpidamente desde 1.793, salió de la Catedral da Sé, en el histórico barrio de Cidade Velha, y arribó después de nueve horas a la plaza del Santuario de Nazaret.

Uno de los principales símbolos de la bicentenaria procesión es la cuerda de 400 metros de extensión, que conduce la carroza de la imagen de Nuestra Señora de Nazaret y es conducida por 7,600 fieles.

La virgen permanecerá exhibida en un altar durante quince días.

El Papa Benedicto XVI envió un mensaje para los fieles que participaron de la procesión, en el que les pide 'para que nunca se cansen de implorar y servir al Reino de Cristo en el corazón de todos los miembros de la familia humana'.

El sábado, en el comienzo de las festividades, una caravana de 15.000 motociclistas, creada en 1990, transportó la imagen hasta la catedral.

La imagen de 28 centímetros de Nuestra Señora de Nazaret fue encontrada en el año 1,700 por el fiel Plácido de Souza.