Pide ver a su madre empresario preso en Cuba
Washington.- El contratista estadounidense Alan Gross, encarcelado en Cuba desde diciembre de 2009, ha solicitado al Gobierno de La Habana permiso para viajar a EEUU dos semanas para visitar a su madre enferma, ha informado hoy su abogado, Peter Kahn.
El letrado ha distribuido en Washington una copia de la carta que en nombre de Gross envió al presidente cubano, Raúl Castro, el 7 de marzo en la que pide permiso para que éste pueda viajar a EEUU durante dos semanas por razones humanitarias, para visitar a su madre, de 88 años, y a su hija.
En la carta, Kahn señala que la madre de Gross, Evelyn, fue diagnosticada en febrero de 2011 de cáncer inoperable en ambos pulmones, y como último deseo quiere ver a su hijo.
Además, su hija, Shira, de 26 años, fue diagnosticada en agosto de 2010 de cáncer de mama, por el que fue sometida a quimioterapia y mastectomía doble.
El propio Gross, de 62 años, sufre de varios problemas de salud desde su arresto el 3 de diciembre de 2009 y ha perdido más de 45 kilos en prisión.
Su abogado ha recordado que a raíz de esas crisis de salud, tanto él como Gross, su familia, su abogada en Cuba, Nuris Piñero, y representantes del Departamento de Estado han hecho 'numerosas solicitudes' a las autoridades cubanas para obtener el permiso.
'En cada solicitud, Alan dio garantías al Gobierno de Cuba de que regresaría a completar los procedimientos penales en su contra. En efecto, las garantías de Alan fueron respaldadas por el Gobierno de EEUU', ha declarado Kahn.
'Pese a numerosos esfuerzos, ninguna de nuestras solicitudes recibió la respuesta humanitaria que esperábamos', ha declarado el abogado de Gross.
Por otra parte, ha afirmado que el pronóstico de salud de la madre de Gross ha empeorado y que ésta vive con el martirio diario de saber que quizá nunca más podrán verse de nuevo, por lo que 'su último deseo es poder ver a su hijo una vez más antes de perder la batalla contra el cáncer'.