El problema en Medio Oriente va más allá de que a un productor israelí-estadounidense radicado en el estado de California se le haya ocurrido producir el filme 'Innocence of Muslims' (La inocencia de los musulmanes), que para la comunidad musulmana su contenido ha sido una ofensa hacia la figura de Mahoma, fundador del Islam.

Para el licenciado Wilfredo Amr Ruiz, capellán musulmán y analista de asuntos exteriores de Estados Unidos, decir que esta es la razón para las masivas protestas que ya han cobrado la vida de al menos siete personas y se han dispersado desde Túnez, Libia, Yemén, Sudán, Líbano, Egipto y Australia; es una justificación 'simplista' a lo que realmente esta sucediendo.

'El filme es parte de los elementos que se combinan para ver esa convulsión generalizada en Medio Oriente', manifestó Ruiz en entrevista telefónica con NotiCel.

Reconoce que para la mayoría de los miembros de la comunidad musulmana este filme es 'extremadamente insultante', pero adjudicarle toda esta respuesta a su contenido, 'es reducir la controversia, esa es una parte de la controversia'.

Y añadió que 'quizás la película fue la chispa que encendió un cuarto de dinamita'.

A estas alturas, Ruiz manifiesta que Abanob B. Nakoula'Sam Bacile', presunto responsable del filme, 'no se va a disculpar, esta película fue hecha con toda la intención de provocar y ofender'. Más aún, ha trascendido que fue el controvertible pastor Terry Jones, famoso por quemar el Corán en marzo del 2011, quién ayudó en la difusión del filme que tuvo un costo de $5 millones.

Pese a esto Ruiz sostuvo que la mayor razón detrás de dichos incidentes es que el pueblo está expresando su insatisfacción con Occidente, que ellos entienden han ayudado a las dictaduras que ha a estado en el poder a seguir oprimiéndolos. Planteó que prueba de ello es que aparte del ataque al consulado de Estados Unidos en Libia que dejó el saldo de la muerte del embajador estadounidense Christopher Stevens, se han registrado incidentes en las embajadas de Reino Unido y Alemania en Sudán.

Ante esto indicó que el pueblo 'le está pasando la factura a Occidente, de tener malas vibras y por esta relación inflamada', por entre otras cosas apoyar al ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, quién por décadas reprimió al pueblo al punto de que no los dejaba practicar su religión.

Pero quizás el mayor resentimiento del pueblo surge de las recientes guerras en Iraq y Afghanistan.

'Esa es la guerra más larga que ha llevado Estados Unidos, y el mundo musulmán se siente agredido', sentenció.

Destacó que el pueblo musulmán 'ven a Estados Unidos como un país prepotente'.

Sin embargo, aseguró que la mayoría se ha expresado pacíficamente, y que es una minoría que 'definitivamente hace ruido', los responsables de los ataques violentos. De hecho, reiteró que la mayoría son bien firmes con los principios diplomáticos de que 'las embajadas son tierra santa'.

Este advirtió que ciertos grupos pudieran estar aprovechando la coyuntura del descontento del pueblo para llevar a cabo sus luchas con ataques violentos. A su juicio estos grupos podrían responder a Al-Qaeda o incluso a los simpatizantes del fenecido líder libio Muamar Gadafi. Ruiz sostiene que estos últimos buscan la independencia para Trípoli por las condiciones de vida del pueblo pese a que tienen pozos de petróleo.