Presidente dominicano defiende su gestión en 100 días
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, defendió hoy la honestidad y fiabilidad de sus ejecutorias tras cumplir 100 días en el cargo, admitió las razones de quienes se muestran inconformes con su labor y pidió el apoyo de los ciudadanos para construir un 'gran futuro' para el país.
Medina, en un discurso por radio y televisión, explicó el alcance de medidas como la reducción del gasto público, a través de planes de austeridad y la supresión de organismos estatales, así como una iniciativa para eliminar el analfabetismo que afecta a más de 700.000 dominicanos.
El gobernante explicó que ejecuta una gestión 'sin abusos ni privilegios', convencido de que la función de un Gobierno no es formar castas ni privilegiados, sino luchar por la igualdad y la justicia social.
'Hemos dado los primeros pasos para cumplir nuestra promesa de sacar de la pobreza extrema a 800,000 familias, además de incluir a otras 45,000 de escasos recursos en nuestros programas de asistencia social', explicó el mandatario.
El jefe de Estado tocó el tema de la controvertida reforma fiscal que impulsó, y que ha sido origen de activas protestas en espacios públicos por quienes aseguran que deteriorará las condiciones de vida de los dominicanos.
En ese sentido, dijo que la reforma fue estructurada con un sentido de justicia, pues está dirigida a que paguen los que más tienen y con ello convertirla en herramienta en favor de los menos favorecidos.
De acuerdo al gobernante dominicano, la reforma fiscal recién puesta en vigor, servirá para combatir la evasión y el contrabando, para formalizar a los sectores de la economía informal, y para dar respuestas a las necesidades de la mayoría.
'Soy consciente de que estos sacrificios temporales producirán buenos resultados permanentes (...) después del trago amargo habrá más empleo, más salud, justicia social, disminución de la pobreza, y nos quedará la saludable sensación de que todos tenemos los mismos derechos y deberes', expuso Medina.
En ese orden, pidió un 'poco de paciencia' a los que, especialmente los jóvenes, tienen sobradas razones para desconfiar de la clase política nacional.
Las protestas contra su reforma fiscal han sido lideradas, principalmente, por jóvenes de clase media y clase alta, a quienes se han unido organizaciones de la oposición.
El presidente dominicano recordó que su Gobierno destinará el 4 % del producto interno bruto (PIB) a la educación preuniversitaria, tal y como lo ordena la Constitución, además de que ejecutará en breve la 'más completa reforma' que afectará a la Policía Nacional, un ente seriamente cuestionado por prácticamente todos los sectores de la población.
Destacó, además, los recursos millonarios que su gestión ha destinado en favor de las pequeñas y medianas empresas y la agropecuaria, y reiteró su promesa de crear 400,000 empleos durante su período de Gobierno de cuatro años.
Medina también recordó que recientemente dispuso la construcción y remodelación de 29,000 aulas en los próximos cuatro años que permitirán acoger a más de 200,000 nuevos estudiantes, así como la creación de la ventanilla única de inversión que reduce 'drásticamente' los costos y el tiempo de creación de un negocio en el país.
Asimismo, anunció que en el presupuesto del año próximo incluirá una partida de unos 12.5 millones de dólares, para cubrir los costos de las enfermedades catastróficas que afecten a personas de clase media y baja.
Reveló, además, que se propone construir 16 nuevos hospitales e incorporar el año próximo a 500.000 personas en la seguridad social, y beneficiar a 29,000 estudiantes con becas nacionales y a otros 2,000 con becas internacionales.
Dio a conocer, por otra parte, que la semana próxima iniciará el proceso de construir miles de viviendas de bajo costo con los millonarios recursos acumulados en el fondo de pensiones de la seguridad social.
Medina reveló que ya tiene los estudios pertinentes para resolver de manera 'definitiva' las vicisitudes que sufren los residentes del sector capitalino de La Barquita, afectados por inundaciones cada vez que ocurren intensas lluvias, así como de los agricultores y pobladores desplazados por el crecimiento del lago Enriquillo, en la región suroeste del país.
'Les pido que miremos el futuro con esperanza, no lancemos piedras hacia atrás, hagamos ladrillos con esas piedras para hacer un gran futuro para nuestro pueblo, hagamos lo que nunca se ha hecho. Nosotros, dominicanos, podemos y sabemos cómo hacerlo, entonces, manos a la obra', exclamó Medina al final de su alocución.