Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Martin Luther King estará muy 'presente' en la investidura de Barack Obama

Barack Obama jurará su cargo como presidente de EE.UU. el lunes sobre una Biblia del líder de los derechos civiles Martin Luther King, cuya memoria estará muy presente en todas las ceremonias que rodean la investidura.

El acto solemne frente al Capitolio coincide con la festividad en la que cada año se recuerda al adalid de los derechos civiles y llega medio siglo después de su famoso discurso 'Tengo un sueño' pronunciado el 18 de agosto de 1963 en Washington y en el que King expresó su visión de un futuro sin racismo.

Aún más que en 2009, cuando Obama juró como el primer presidente negro -técnicamente mulato- de Estados Unidos, la epopeya de los derechos civiles y la figura de King están este año entretejidas en todas las ceremonias que rodean la investidura.

El sábado, Obama y su esposa Michelle, junto con el vicepresidente Joseph Biden y su esposa Jill, participarán en tareas de ayuda social dentro de la 'jornada de servicio' que el presidente y su familia promueven en honor de King.

Obama tenía dos años y vivía en Hawai, su localidad natal, cuando en 1963, desde las escalinatas del monumento a Lincoln en Washington, King describió en un discurso histórico su esperanza de un país donde las personas 'no serán juzgadas por el color de su piel sino por el contenido de su carácter'.

Obama no había cumplido todavía ocho años e iba a la escuela primaria en Indonesia cuando en 1968 las balas de un asesino blanco pusieron fin a la vida de King en Memphis, Tennessee, donde había ido a apoyar una huelga de basureros.

Hijo de padre africano negro y de mujer blanca estadounidense, con infancia y adolescencia lejos de la turbulencia racial en EE.UU. en la década de 1960, Obama no se ajusta al estereotipo del militante negro y, precisamente por eso, encarna más el sueño de King de 'postracismo'.

'Es debido a aquella visión esperanzada, a la imaginación moral de King que empezaron a caer las barreras y el prejuicio racial empezó a desvanecerse', dijo Obama cuando en agosto de 2011 se inauguró en Washington un monumento en memoria de King.

'Se abrieron nuevas puertas de oportunidad para toda una generación', añadió entonces Obama, cuya educación incluye la graduación como abogado y su elección como el primer editor negro de la prestigiosa revista Harvard Law Review.

Después de un siglo de segregación, ataques violentos de blancos en barrios de negros, brutalidad policial y linchamientos las luchas de King y de cientos de miles de activistas menos conocidos lograron en 1965 la promulgación de una Ley de Derecho del Voto.

En enero de 2009, durante su primera ceremonia de inauguración ante más de 1,5 millones de personas y la atención mundial, Obama habló como presidente de 'todos los estadounidenses' y enfatizó la igualdad de todas las personas.

En la ceremonia de este año hay un reenganche con el pasado de violencia racial que sigue presente: la invocación espiritual de la ceremonia la hará Myrlie Evers Williams, una expresidenta de la Asociación Nacional para el Avance del Pueblo de Color (NAACP), la primera mujer y persona laica a cargo de esa oratoria.

Obama no había cumplido dos años de edad cuando en junio de 1963 en Jackson, Misisipi, un miembro del Ku Klux Klan asesinó al esposo de Myrlie, Medgar Evers, un prominente militante de los derechos civiles.

Pese a la esperanza generada por la elección de Obama en 2008 y su reelección en 2012, lo cierto es que su llegada a la Casa Blanca ha estimulado también el crecimiento en número y el incremento en los arsenales de variadas milicias blancas, regionalistas, antigubernamentales, neonazis y racistas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la jura de su cargo hace cuatro años en Washington DC. (EFE/Archivo)
Foto: