Convención en Tailandia por la conservación de especies en peligro
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro, Fauna Salvaje y Flora (CITES) arrancó hoy en Bangkok, donde organizaciones conservacionistas presionan al Gobierno tailandes para que prohíba el comercio de marfil.
La primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, respondió a estas demandas con un compromiso para introducir enmiendas en la legislación del país para acabar con este tráfico y cumplir la normativa internacional.
'Esto protegerá a todas las especies de elefantes, incluidas las poblaciones salvajes y domésticas de Tailandia, y las de África', dijo la primera ministra en su intervención en la ceremonia inaugural del encuentro.
La organización WWF dijo que el paso dado por Tailandia inicia el largo camino para afrontar la crisis de caza furtiva de elefantes en África, que debido a la demanda de marfil en 2011 alcanzó la cifra récord de 25.000 ejemplares abatidos.
Tailandia es el segundo mayor mercado de marfil ilegal del mundo seguido de China, según WWF, cuya investigación encontró más de 250 comercios del país en los que se vende este material a pesar de que sólo 67 disponen de autorización oficial.
Los conservacionistas iniciaron hace unas semanas una campaña para presionar a Tailandia para que cambie unas leyes que, según denuncian, son utilizadas por el crimen organizado para blanquear cantidades de marfil africano, obtenido ilegalmente.
En la víspera, WWF anunció la recogida de un millón de firmas para pedir al Gobierno tailandés que detenga indefinidamente todo tipo de comercio con marfil para acabar con los mercados ilegales en el país.
No obstante, el subdirector de Parques Nacionales, Theerapat Prayurasiddhi, rechazó que Tailandia sea un centro neurálgico del tráfico ilegal de marfil, aunque admitió que el país es utilizado como lugar de paso por las mafias.
'En los últimos tres años, agentes de aduanas han confiscado más de 10 toneladas de marfil de contrabando. Con esta cantidad tan grande, se ha creado la visión equivocada de que Tailandia es un centro de este comercio ilegal', dijo Theerapat.
Otras organizaciones aprovecharon la jornada inaugural para presentar demandas parecidas para la protección de rayas o varias especies de tiburón, a pesar de la oposición de varios países asiáticos donde es apreciado el consumo de la aleta.
Unos 2.000 delegados de 177 países participarán hasta el 14 de marzo en la conferencia en la que se debatirán 70 propuestas para modificar la protección de especies de fauna y flora.Entre las más controvertidas por la falta de consenso inicial están las propuestas para prohibir la caza del oso polar y para introducir restricciones a las capturas de cinco especies de tiburón, apreciados por su aleta.
También se discutirá la petición de Ecuador para que se rebaje la protección de la vicuña, especie andina que de los 6.000 ejemplares en los años 1960, se ha recuperado hasta lograr una población de 380.000 sólo en Perú.
El CITES es un acuerdo adoptado por 177 países que desde 1973 ha catalogado unas 35.000 especies de animales y plantas para regular su comercio internacional y evitar que este afecte la supervivencia de estas especies.