Un largo invierno retrasa el espectáculo de los cerezos en Washington
Washington - Un invierno más largo de lo esperado ha retrasado el espectáculo del Festival de los Cerezos en Washington, aunque las bajas temperaturas alargarán el tiempo en que los aficionados podrán disfrutar de una ciudad cubierta de blanco.
La flores de los cerezos ha comenzado a asomar en la emblemática zona cercana al monumento a Thomas Jefferson y la ensenada de control de mareas este fin de semana, mucho más tarde que el 20 de marzo en el que se marcó el pico de florecimiento el año pasado.
Ese momento, definido como el día en el que el 70 por ciento de las flores de los cerezos están abiertas, ha sido retrasado este año varias veces debido a las bajas temperaturas y la fecha de máxima floración se espera ahora para el final de la horquilla del 6 al 10 de abril.
Hace casi dos semanas, el 25 de marzo, Washington recibió la nevada más tardía de los últimos 23 años, a lo que se han sumado unas temperaturas anormalmente bajas, algo que los científicos achacan al cambio climático.
Según los científicos, el rápido aumento de las temperaturas en el ártico está produciendo un fenómeno paradójico: el desplazamiento hacia el sur de las corrientes de aire a gran altitud, lo que transporta el aire más frío hacia latitudes más al sur durante el invierno.
El patrón de desplazamiento de ese aire frío es más irregular y se ha desplazado este año más al sur, lo que ha provocado que el invierno de la costa este de Estados Unidos este año sea más largo.
El clima es menos predecible, por lo que el año pasado ciudades como Washington experimentaron un invierno especialmente caluroso, mientras que este año se ha registrado el efecto inverso.
El pasado jueves el aeropuerto internacional de Dulles-Washington registró la mínima récord de cinco grados bajo cero para un 4 de abril desde que comenzó a registrar temperaturas.
Sin embargo, para lo cerezos en flor el frío y las leves nevadas son un aliado, ya que permite que las flores se mantengan durante más tiempo, mientras que en épocas de calor se marchitan mucho más rápido.
Pese a los continuos retrasos este año, los aficionados y los turistas podrán disfrutar de toda una semana del mayor espectáculo de la primavera en Washington.
El año pasado se celebró el centenario del regalo de 3.000 cerezos de Japón a Estados Unidos, algo que ha permitido la celebración de un festival que ahora congrega a alrededor de un millón y medio de personas durante varias semanas de celebración y fiestas callejeras.