Británicos rescatarán avión de la II Guerra Mundial del fondo del mar
Una aeronave de la Segunda Guerra Mundial comenzó a ser recuperada del fondo del Canal de la Mancha. Se trata de un avión Dornier 17 que el Museo de la Fuerza Aerea Británica (RAF, por su siglas en ingles) se ha propuesta rescatar.
El Dornier 17 es uno de los pilares de las flotas de bombarderos alemanes encargados de librar lo que el primer ministro, Winston Churchill, luego bautizaría como la Batalla de Inglaterra. En 1940 Gran Bretaña se encontraba sola luchando contra el poderío militar de la Alemania nazi.
Según reseña la BBCMundo, el Dornier fue originalmente diseñado como un avión de reconocimiento rápido, delgado y fácil de manejar. Para la década de 1930 los alemanes habían convertidodicho avión en un bombardero medio.
Hoy Gerhard Krems es el último hombre vivo en haber volado un Dornier. Fue un piloto muy condecorado que voló 250 misiones de este bombardeo entre 1940 y 1944, 39 de ellas durante la Batalla de Inglaterra.
'Parte de la formación de reconocimiento volaba a baja altura. Y el Dornier 17 era el mejor avión de bajo vuelo. Permite volar muy cerca del suelo', recordó Krems.
Más de 70 años después de las grandes batallas aéreas que salvaron a Gran Bretaña, se creía que ningún Dornier 17 había sobrevivido. Hasta que, hace cinco años, un equipo de buzos descubrió los restos de un avión, recostado a 15 metros de profundidad en el banco de arena de Goodwin Sands.
Estudios posteriores confirmaron que era un Dornier 17, casi entero.
El museo de la RAF decidió rescatarlo y ponerlo en exhibición en su base de Hendon, en las afueras de Londres. Para ello gastará unos $780 millones.
Se cree que el avión, que se estrelló el 26 de agosto de 1940, fue derribado por un caza de la RAF llamado Boulton-Paul Defiant.
El avión herido voló hacia el sur, para rápidamente perder fuerza y altura. El piloto trató de llevar el avión hacia abajo en el agua. Pero cuando el ala tocó la superficie, perdió el control y el avión aparentemente volcó. El piloto y el observador sobrevivieron, mientras que los otros dos miembros de la tripulación murieron.
El avión se hundió hasta el fondo, donde pronto fue cubierto por arenas movedizas.
Mary Ryan, científica del Imperial College de Londres, es optimista sobre el rescate del hallazgo, aunque algunos de sus homólogos advierten que sacar la estructura del fondo del mar no necesarimente saldrá en una pieza tomando en cuenta la corrosión del mismo. Los Dornier fueron hechos en aluminio, por lo que el agua del mar los corroe con rapidez. Por ello,Ryan fue encomendada de encontrar una manera para detener la corrosión del avión.
Trabajando con un pequeño fragmento ya rescatado, su equipo halló que al sumergirlo en una mezcla de agua dulce y ácido cítrico - más precisamente jugo de limón - se limpia el metal y se detiene la corrosión.
Pero primero tienen que conseguir que el avión salga del agua en una sola pieza. Para ello, el museo le pidió a una empresa de salvamento marítimo, Seatech, que diseñara un marco especial que se construirá alrededor del avión bajo el agua. Buzos capaces de operar por tan sólo 45 minutos cuatro veces al día en aguas quietas.
Luego levantarán la estructura con el avión dentro, la colocarán en una barcaza y la llevarán por tierra por la carretera rumbo a su largo baño de jugo de limón.
Si todo va bien, el avión podría ser expuesto en el plazo de dos años.