El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero abandonó 'en la madrugada' de hoy la cárcel donde se encontraba despues de que un juzgado ordenara su inmediata libertad, confirmaron a Efe fuentes del Reclusorio Preventivo de Puente Grande.

Caro Quintero, de 60 años y uno de los traficantes de drogas más importantes de México en los años ochenta, salió del penal, localizado en el occidental estado de Jalisco, varias horas antes de que se hiciera público el auto de libertad emitido en su favor.

Sin precisar la hora de la salida, la fuente dijo que la cárcel 'ejecutó la orden de un juez' que desechó la causa pendiente en su contra por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena porque se abrió en una jurisdicción federal cuando correspondía al fuero común.

El fundador del Cártel de Guadalajara, encarcelado en 1985, ya había cumplido las condenas que se le impusieron por crimen organizado y tráfico de drogas.

El funcionario estatal evitó ofrecer más detalles de la excarcelación de Caro Quintero y dijo que ello correspondía hacerlo al 'sector de los jueces' que han llevado el caso.

Una fuente de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) dijo a Efe que están investigando si hay una petición de extradición vigente por parte de Estados Unidos por el asesinato del agente del Departamento Antidrogas de EE.UU. (DEA) en 1985.

Caro Quintero 'tiene que quedar localizable' y si la orden de extradición ya prescribió, el 'señor es absolutamente libre', añadió.

Los jueces mexicanos determinaron que Caro Quintero no debió ser procesado 'en el fuero federal' por el caso Camarena, dado que el agente estadounidense 'no estaba acreditado como agente diplomático ni consular'.

La fiscalía explicó que Caro Quintero, nacido en Badiraguato, estado de Sinaloa, fue sentenciado por delincuencia organizada y delitos contra la salud (narcotráfico), y procesado por el homicidio de Camarena, 'pero no condenado'.

En 2009 un juez mexicano determinó que por acumulación de las penas que tenía en su contra a Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión, pero por ley sólo se les pudo imponer una máxima de 40.

El histórico capo del narcotráfico mexicano fundó junto a Miguel Ángel Felix Gallardo y a Ernesto Fonseca Carrillo, alias 'Don Neto', el cártel de Guadalajara, que en los años ochenta fue uno de los más poderosos de México.