EE.UU. limita emisiones de futuras plantas de energía
El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy normas que limitarán, por primera vez a nivel federal, las emisiones de dióxido de carbono de las futuras plantas de energía, a fin de reducir la contaminación que contribuye al cambio climático.
La administradora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Gina McCarthy, presentó las nuevas normas que persiguen cumplir la meta fijada por el presidente Barack Obama, para que las emisiones de dióxido de carbono sean en 2020 un 17% menores que las de 2005.
'La ciencia nos dice que el cambio climático es real', afirmó McCarthy en una conferencia celebrada en el Club Nacional de la Prensa de Washington.
'La ciencia nos dice que la actividad humana afecta a ese cambio, y que debemos encararlo ahora, ya', dijo. 'Por eso necesitamos dar pasos para limitar la contaminación con carbono que procede de las plantas de energía', añadió.
McCarthy enfatizó que las medidas propuestas ahora se aplicarán a las nuevas plantas, y no a las existentes.
En junio próximo, la EPA anunciará sus propuestas para la reducción de la contaminación proveniente de las plantas de energía en funcionamiento.
'Las normas sobre contaminación con carbono son flexibles y sus metas pueden alcanzarse', aseguró McCarthy, adelantándose a los críticos.
'Abren la senda a la nueva generación de plantas de energía', añadió.
Las medidas requerirán que las nuevas plantas de energía que queman carbón limiten sus emisiones a 500 kilogramos de dióxido de carbono por megavatio hora, esto es aproximadamente 315 kilogramos menos que lo emitido por las plantas actuales más modernas.
Las emisiones de dióxido de carbono de ese tipo de plantas representan casi un tercio de todas las emisiones que contribuyen al llamado 'efecto invernadero' y conducen al calentamiento atmosférico global y al cambio climático.
Esas reglas requerirán que las plantas de energía capturen y almacenen casi el 40% del dióxido de carbono que emitan, algo que la industria sostiene que es tan costoso que impedirá la construcción de plantas nuevas.
Las plantas de energía que consumen carbón producen alrededor del 45% de la electricidad en Estados Unidos.
Según cifras del Gobierno, una planta típica de 500 megavatios quema cada año 1,4 millones de toneladas de carbón, y a fines del año pasado había más de 1.400 plantas de esa clase en todo el país, de las cuales 572 plantas tenían una capacidad promedio de 547 megavatios.
Las plantas que consumen gas natural producen alrededor del 24% de la energía eléctrica, y las plantas nucleares producen el 20%.
La tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono necesaria para cumplir con las nuevas normas de la EPA no están en uso en ninguna de las plantas de escala comercial, pero la agencia confía en su viabilidad, que se sustenta en los logros en unas pocas compañías que planifican el uso de esas técnicas.
Las nuevas normas de la EPA quedarán sometidas a comentarios del público antes de que tomen su forma final y entren en vigencia, lo cualrequiere que se supere la oposición política de la industria y los sectores conservadores, y las demandas judiciales.
Las asociaciones ambientalistas y ecologistas reaccionaron con entusiasmo a la iniciativa.
'La Agencia de Protección Medioambiental y el presidente (Barack) Obama han dado hoy el primer paso importante para cumplir con el plan de acción climática de la Casa Blanca y proteger el futuro de nuestros hijos', afirmó Michael Brune, director ejecutivo de la organización medioambiental Sierra Club, una de las más antiguas del país.
'Cada año, más y más personas están amenazadas por el clima extremo desatado por la peligrosa contaminación de carbono. Y hasta ahora no ha habido estándares nacionales que limiten la cantidad de contaminación de carbono que las plantas energéticas pueden emitir al aire', añadió.