El principal partido de la oposición de Corea del Sur, la Nueva Alianza Política por la Democracia (NPAD), pidió hoy la apertura de una investigación parlamentaria para esclarecer los errores del Ejecutivo tras del naufragio del ferry Sewol.

La petición tiene lugar en medio de la indignación de la sociedad surcoreana, que busca culpables por la magnitud de la tragedia, y cuatro días después dimisión del "número dos" del Ejecutivo surcoreano, Chung Hong-won, quien asumió la responsabilidad por la "mala gestión" del accidente.

Uno de los líderes del NPAD, Jun Byung-hun, afirmó que promoverá la investigación parlamentaria para analizar los aspectos "sospechosos" de la respuesta del Gobierno tras el accidente, en declaraciones durante una reunión del partido que recoge hoy la agencia Yonhap.

Según denunció ayer otro miembro de este partido durante una comisión parlamentaria, la Guardia Costera impidió la participación de buzos especialistas de la Marina surcoreana en las tareas de rescate para dar prioridad a otros contratados de empresas privadas.

La dimisión de Chung no ha conseguido aplacar las críticas contra el Gobierno y contra la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, situada en el punto de mira por la gestión del peor accidente marítimo de Corea del Sur, cuyo recuento de muertos asciende ya a 213, mientras otras 89 personas continúan desaparecidas.

Las última polémica tuvo lugar a raíz de un acto de homenaje a las víctimas celebrado el martes, en el que Park fue fotografiada consolando a una mujer que supuestamente era una de las madres de las víctimas.

La mujer, según se supo más tarde, era una asistente al acto sin ninguna vinculación a los fallecidos, lo que provocó una avalancha de críticas de medios nacionales y en las redes sociales y destapó las sospechas de que el acto había sido preparado, extremo que fue desmentido hoy por un portavoz del Gobierno.

Asimismo, las operaciones de búsqueda de cuerpos continuaron hoy, cuando se cumplen 16 días del hundimiento del buque.

Los equipos de rescate incorporaron ayer una campana de buceo que facilitará la recuperación de los 89 cuerpos que quedan en la nave, aunque las fuertes corrientes y las mareas han obstaculizado la búsqueda en las últimas 24 horas.

Por otra parte, las autoridades surcoreanas siguen investigando la causa del hundimiento del barco, y analizan actualmente la posibilidad de que el navío llevara una carga por encima de su capacidad y de que la remodelación a la que se sometió el barco incumpliera los requisitos de seguridad.

Así lo apuntan los testimonios de varios responsables de la empresa propietaria del Sewol, Chonghaejin Marine Co., que fueron interrogados por el equipo conjunto de la fiscalía y la Policía surcoreana, según informaron fuentes de la investigación a la agencia Yonhap.

El barco dejó el puerto de Incheon con una carga de 3,606 toneladas de coches y mercancías, más del triple de lo recomendado para su tamaño, según los investigadores, que están tratando de comprobar si el navío llevaba suficiente agua de lastre para compensar este tonelaje.