La ciudad española de Palma, en el archipielago mediterráneo de Baleares, prohibirá a los propietarios de departamentos alquilarlos a turistas, aunque sí se podrán arrendar con fines vacacionales las casas unifamiliares.

La medida adoptada por el Gobierno municipal es pionera en España y se aplicará previsiblemente en julio, coincidiendo con la temporada alta en las Islas Baleares, que en el mes de marzo experimentó un incremento en el número de visitantes extranjeros del 8,6 %, según datos oficiales difundidos hoy.

La prohibición del alquiler de departamentos es, según el alcalde de Palma, el izquierdista Antonio Noguera, una decisión 'capital' para el futuro de la ciudad, una de las más turísticas de España, y 'marcará tendencia a la hora de entender la ciudad habitable'.

La posibilidad de alquilar para uso vacacional las viviendas unifamiliares tendrá como excepciones las casas en suelo rústico, el entorno del aeropuerto y los inmuebles de usos no residenciales ni turísticos, como los de los polígonos industriales.

Según los últimos datos recopilados por el Ayuntamiento, en Palma se comercializan unas 11.000 plazas a traves de plataformas de alquiler a turistas, cuando solo están inscritas en el registro obligatorio de la Consejería de Turismo 645 plazas, lo que significa que aproximadamente el 95 % de la oferta es irregular.

Para el Consistorio, la prohibición, además de contribuir a facilitar el acceso a la vivienda, posibilitará la 'convivencia' en las comunidades de vecinos.

La medida adoptada en Palma se enmarca en un contexto de encarecimiento general de los arrendamientos en España, que expertos achacan, en parte, al alquiler de inmuebles para uso turístico, ya que estos reducen la vivienda disponible y generan expectativas de beneficio en los propietarios, que exigen más renta para renovar los contratos.