Saturday Night Live (SNL) continúa con su racha de exitos y el último episodio del tradicional programa televisivo estableció una marca para la franquicia.

El regreso de la actriz Melissa McCarthy en su personaje del secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, logró la sintonía de 10.3 millones de televidentes.

De acuerdo a la data provista por la encuestadora Nielsen, SNL no veía una audiencia así para el mese de mayo desde el 2011, durante un episodio que fue presentado por Justin Timberlake y que contó con la participación de Katy Perry.

La serie de comedia ha ganado terreno y ha vuelto a su sitial luego de años con índices de audiencia promedio, en parte gracias a las actuaciones de McCarthy como Spicer y de Alec Baldwin como el presidente Trump. Nielsen ha registrado incrementos en audiencia de 31% comparado con el 2016.

El éxito de esta temporada de SNL ha motivado a sus productores a emitir los últimos cuatro episodios en directo en todos los Estados Unidos simultáneamente.