Máquina del tiempo?: Arroyo, Ayuso y el 'como antes'
Nos fuimos de vuelta al futuro, a lo McFly y Doc, pero con Carlos y Larry… Prenda velas, fanático, pa' ver si vemos la secuela de una peliculita bien chevere que vivió el básquet boricua a principios de siglo.
Era el 2002 y Puerto Rico abría ojos en el Mundial de Indianápolis, con victorias ante Turquía, España y Yugoslavia, eventual campeón del torneo. Los boricuas finalizaron ese año en el séptimo puesto del certamen con marca de 6-3, mismo récord de Estados Unidos, que acabó sexto, y de Alemania, que finalizó tercero, y con mejor foja que Nueva Zelanda, que con 4-5 arribó cuarto gracias precisamente a haber vencido a última hora en octavos de finales a Borinquen.
A qué se debió que Puerto Rico –en aquel momento timoneado por Julio Toro y un equipo técnico que incluía a Flor Meléndez, Manolo Cintrón y Mundi Báez– luciera tan bien?
Sí, había unos señores ahí que se llamaban Piculín Ortiz y Jerome Mincy aún impartiendo respeto en la pintura internacional. Pero, en la cancha trasera, dos muchachitos hacían de las suyas: un armador de Fajardo de nombre Carlos Arroyo, que acababa de cumplir 23 años de edad, y un francotiradorcito criado en Estados Unidos llamado Larry Ayuso, que tenía 25.
'Entonces ahora hemos vuelto a los viejos tiempos. Ahora es cómo antes', le sonrió Ayuso a NotiCel al finalizar el partido del pasado viernes en la Copa Tuto Marchand, cuando Puerto Rico venció a República Dominicana, 84-78, en un duelo que fue más cómodo de lo que el marcador final presentó. En ese juego Arroyo lideró el equipo con 17 puntos y Ayuso agregó 10. Más que nada, se vieron momentos de lustre entre ambos, como dijo Ayuso, de 'los viejos tiempos'.
Si aquel Mundial de hace 11 años es la sinopsis de 'los viejos tiempos', del 'como antes' romántico de Indianápolis '02 y de la olímpica pela a Estados Unidos en Atenas ‘04, entonces Puerto Rico se jartará sonriendo.
Recordemos Indianápolis. En este torneo, Ayuso finalizó séptimo en puntos anotados por juego, empate con el ex Todos Estrellas NBA, Peja Stojakovic, con promedio de 18.8 por partido, justo detrás del alemán Dirk Nowitzki, el venezolano Víctor Díaz, el chino Yao Ming, el argentino Marcelo Machado y el estadounidense Paul Pierce. Casi ‘na. En este torneo de bombarderos Ayuso además acabó #17 en promedio de tiros de tres con 43.2%.
Y por qué Ayuso comenzaba a abusar tanto a nivel internacional en aquel entonces? Basta con ver las estadísticas de Arroyo de aquel Mundial para comprender. En un certamen que incluyó la participación de armadores como Baron Davis y Andre Miller, Arroyo lideró en asistencias con 6.4, casi dos asistencias más que sus más cercanos rivales estadísticos, Doubal Miloud, base revelación de Algeria, y el neozelandés Mark Dickel.
Entonces, estuvo Atenas '04, escenario del máximo triunfo internacional de la historia del baloncesto puertorriqueño.
En el torneo en el que Puerto Rico le otorgó la primera derrota olímpica a un quinteto estadounidense compuesto por jugadores de la NBA, Arroyo fue el quinto mejor anotador con promedio de 19.3 puntos por partido y acabó segundo en asistencias por juego, con 5.2, decidiendo en el último partidos el liderazgo en ese renglón ante el lituano Sarunas Jasikevicious, quien promedió 5.6.
Por si acaso, Ayuso acabó justo detrás de Arroyo en puntos por partido, en el sexto puesto con promedio de 18.8. El ‘sniper' boricua además figuró cuarto en porcentaje de tiros libres con 88.2%.
Si usted aún no entiende el daño que hacen estos dos juntos, veamos el Mundial de Tokio '06. A pesar de que Puerto Rico llegó en el puesto número 17 del torneo, Ayuso y Arroyo finalizaron cuartos en puntos por partido, con promedio de 21.2. Arroyo acabó segundo en asistencias, con promedio de 5.2 por juego, detrás del argentino Pepe Sánchez y sobre Chris Paul y LeBron James, y segundo en porcentaje desde el tiro libre con 91.7%. Ayuso, mientras, legó segundo en promedio desde detrás del arco de tres puntos con 62.9%, detrás del serbio Branco Jorovic (66.7%). O sea, estos dos con un buen ‘pick and roll' saben cómo llegarle al canasto.
'En todos los equipos hacen falta estas sociedades', reconoció el dirigente Paco Olmos, cuyo metódico plan de ataque ofensivo se caracteriza por andar lejos del corre y tira que en aquel entonces Toro podía manejar con un veterano Piculín y un joven Danny Santiago corriendo sus ‘pick and rolls', y Arroyo y Ayuso revoloteando por doquier. 'Ambos se conocen muy bien, se nota en la cancha. Habrá que ver cómo podemos lograr sacarle el máximo cuando estén juntos', dijo.
Arroyo entiende lo que es jugar con su pana Ayuso, y fue uno de los que más se alegró cuando éste le pidió perdón a la Patria en ruta a regresar a la selección luego de aquel papelón de abandono días antes del Mundial de Turquía ‘10.
'Larry regresó y ha sido como antes durante estos fogueos. En el acuartelamiento en Sarasota volvimos a ‘cliquear', ese es mi pana. Sabemos jugar juntos, nos conocemos, y ahora tenemos más experiencia y conocimiento, expresó uno de los principales defensores de que hay uso para Larry en la selección. 'Vamos a ver cómo nos va'.