El secretario de Salud confirmó que el protocolo para evitar infecciones en el Hospital de la Universidad de Puerto Rico en Carolina falló, lo cual permitió el brote de una bacteria mortal que extraoficialmente se asocia a la muerte de por lo menos 10 pacientes.

En una conferencia ayer, el secretario Francisco Joglar explicó el trasfondo del episodio que todaví mantiene a la instalación hospitalaria bajo vigilancia hasta que, la semana que viene, se pueda certificar si está libre o no de la bacteria.

Según Joglar, una vez el Departamento de Salud (DS) reportó la muerte de 10 personas que estaban recluidas en la Unidad de Cuidado Intensivo del hospital, se activó el sistema de vigilancia en el hospital.

Según el informe, los pacientes demostraban diversos cuadros clínicos entre éstos: shock séptico por diferentes bacterias, pulmonía, infarto al miocardio y fallo renal, entre otras.

Estos diez pacientes estaban colonizados con la bacteria acinetobacter baumannii. Esto significa que la bacteria se identificó en esputo y cultivo rectal, pero no estaba en la sangre de estos pacientes. Por lo tanto, no causó infección en estas personas.

Se realizaron cultivos consistentemente y se recomendó la limpieza del terminal. Hoy, la Unidad de Intensivo permanece cerrada pero, no es por esta situación sino por una remodelación que había sido programada. Aún así, los pacientes no dejaron de atenderse porque se habilitó otras dos salas de intensivo en el Hospital. Una para pacientes nuevos y otra para pacientes que estaban admitidos.

No obstante, se necesitan cuatro semanas de cultivos negativos para poder determinar que el Hospital está libre de la bacteria. La próxima semana se cumplen las cuatro semanas.

Por último, el DS aseguró que aunque no se puede concluir que estas personas murieron por la bacteria, es una situación que hay que vigilar de cerca ya que es una bacteria multiresistente.

Esta nota fue publicada originalmente el 10 de septiembre a las 11:06 p.m.