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Negocio de la Salud

Familiares de víctimas de brote bacteriológico demandan por $20 millones (documento)

Un grupo de 28 personas demandaron al Gobierno, al Departamento de Salud, a la Universidad de Puerto Rico y a otros, por la muerte de 8 personas contagiadas con la bacteria 'acinetobacter baumannii', en el Hospital Universitario de Carolina.

La demanda por daños y perjuicios que fue radicada en el Tribunal de Primera Instancia de Carolina el lunes, fue presentada por familiares de las 8 personas fallecidas.

'Durante el tiempo que los fenecidos fueron expuestos a un ambiente deplorable en términos higiénico, condiciones infrahumanas, falta de higiene y de cuidado personal por parte de los empleados y funcionarios, falta de mantenimiento adecuado de las facilidades físicas y la falta de esterilización del equipo médico, entre otros, lo que les ocasionó contagio con una bacteria, en ese momento desconocida por los familiares', reza en la demanda.

Según el recurso legal en el que se alega negligencia por parte de los demandados, no fue hasta que la prensa (el Centro de Periodismo Investigativo) publicó el informe de la Center for Disease Control and Prevention (CDC), que encontró que unas 32 personas contagiadas con la bacteria habían fallecido, que los demandantes advinieron en conocimiento de los daños alegados en la demanda.

Una de las personas fallecidas listada en la demanda es Magdalena Matos Correa, de 69 años. Ésta fue llevada al Hospital el 24 de marzo del 2013, debido a un dolor abdominal producto de una hernia. Esa misma noche la intervinieron quirúrgicamente. Tras la operación su cuadro de salud empeoró, y su herida no cerraba. Dos días después volvió a la sala de cirugía, y la herida tampoco cerró.

Matos Correa fue entonces trasladada a la Unidad de Cuidado Intensivo del Hospital. Pero en dos ocasiones fue puesta en aislamiento en cuartos privados.

El 15 de abril fue dada de alta. Tras varias semanas regresó al Hospital. A pesar de que supuraba por la herida, fue dada de alta nuevamente en mayo.

A principios de junio fue llevada de nuevo al Hospital y fue dada de alta el 9 de junio 'con su área abdominal en carne viva, abierta, y hablando incoherente'. Estando en la casa 'cae en un profundo sueño' y nuevamente es llevada al Hospital. Falleció el 11 de junio.

Otra de las personas que murió, según el documento, fue Mayra Cirino Ortiz, de 51 años. Esta ingresó al Hospital el 16 de febrero del 2013, para recibir tratamiento a su condición de esquizofrenia paranoide y diabetes mellitus. La dieron de alta el 21 de febrero.

El 6 de abril volvió a ingresar al Hospital con diagnóstico de 'diabetic netoasidosis', anemia, esquizofrenia y diarrea. Fue dada de alta el 11 de abril.

Durante esta hospitalización estuvo en la Unidad de Intensivo, y luego trasladada a un cuarto privado para aislamiento.

'En ese cuarto de aislamiento la fenecida se encontraba en condiciones deplorables. El cuarto de aislamiento era un total desastre. La limpieza era inexistente, se encontraba desaseado, con presencia de sabanas utilizadas con marcas de excremento viejo, permeaba un intenso olor desagradable y asqueante, y habían bandejas utilizadas con residuos de comida', se detalla en la demanda.

Tras ser dada de alta en abril, Cirino Ortiz tuvo que reingresar al Hospital en mayo y junio. La mujer murió el 28 de julio.

Otra de las víctimas fatales fue Esteban Caraballo de Jesús, quien fue internado en el Hospital el 18 de septiembre del 2012, por sufrir un infarto cardiaco.

Estuvo recluido en la Unidad de Intensivo hasta el pasado 7 de octubre del 2012, cuando falleció.

Tras llevar varios días recluidos, el personal médico le informó a sus hijas que este había adquirido una bacteria y que debían suministrarle medicamentos.

Se alega que este expedía mal olor, tenía hematomas y heridas en el brazo.

'Luego de varias semanas en Intensivo, Don Esteban fue enviado al quinto piso del Hospital donde le eliminaron todo tipo de tratamiento, suero, diálisis y alimentación por boca. Prácticamente lo dejaron morir, La epidemióloga del Hospital le indico a las hijas de Don Esteban que su padre iba a fallecer en unos días, porque su cuerpo estaba lleno de bacterias', se argumenta.

El 19 de abril del 2013, Eusebia Allende Cepeda, de 75 años, fue trasladada desde el CDT de Canóvanas al Hospital, por dificultades respiratorias. Ese mismo día fue entubada. El 26 de abril la trasladaron del cuarto piso a la Unidad de Intensivo y falleció el 27 de abril.

A su vez, el paciente Miguel Delgado Carmona, de 83 años, fue llevado al Hospital el 10 de abril del 2013, y murió siete días después por causas desconocidas por los familiares. Un segundo certificado de defunción que hizo el Hospital estableció que la causa de la muerte era 'sepsis syndrome', que es un síndrome clínico que complica una infección grave.

Angelita Sanfélix Seda, de 79 años, fue llevada al Hospital el 5 de junio del 2013 por problemas respiratorios. Al segundo día de estar hospitalizada sufrió otro paro respiratorio. Estuvo entubada todo el tiempo que estuvo hospitalizada. Dos días antes de morir, el 12 de julio, fue desentubada.

Por su parte, Víctor Ocasio Carrasquillo, de 82 años, fue llevado al Hospital el 28 de noviembre de 2012, requiriendo una evaluación por una laceración en un dedo del pie izquierdo. Tras ser evaluado, el personal determinó 'raspar el hueso y limpiar'. Dos días después le amputaron el pie y posteriormente fue dado de alta.

A partir de enero 2013 estuvo ingresando y saliendo del Hospital. El 4 de junio fue su último ingreso. El 7 de junio lo operaron por un bloqueo en el estómago. De esta cirugía salió sin tener movimiento en su cuerpo. El 10 de junio le hicieron una prueba de cultivo que arrojó positivo a contagio con la bacteria y fue aislado. El hombre murió al día siguiente.

Sigfredo Rodríguez Parrilla, de 78 años, ingresó al Hospital el 2 de septiembre del 2012 tras sufrir un desmayo en su hogar. Su condición era seria al momento de la admisión, Al día siguiente fue entubado. El 4 de noviembre su hijo fue obligado a sacarlo del Hospital, y fue llevado a un hogar de cuido para envejeciente ubicado en Río Grande. Este murió el 6 de noviembre del 2012.

Los demandantes están reclamando $20 millones como compensación por daños sufridos y $250 mil por gastos de honorarios de abogados.

*Ver también:

Informe epidemiológico Hospital UPR: Equipo se conforma con implementar protocolos de higiene

Demanda Hospital UPR - NotiCel_4277

Hospital UPR de Carolina (Josian Bruno/NotiCel Archivo)
Foto: